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-Fija tu objetivo- indico a una de las chicas de Kira.

Zoen tiene varias filas de chicas apuntando a diferentes blancos, varias aprendieron rápido por lo que van avanzando con blancos más complicados mientras otras aún no salen del primero.

-Si no se concentran se irán de aquí- gruñe mi amigo.

Camino a través de nuestro lugar de entrenamiento, una vieja y abandonada base militar que conseguí gracias a los soldados que me entrenaron de niña. Lo ambientamos y es el mejor lugar de entrenamiento que podrás encontrar. Paso al área donde Zack les enseña lucha a los hombres que vienen con Kira junto a Lucca. Ambos luchan entre ellos demostrando como es que se hace, esta vez no se lastiman como hace tiempo, esta vez solo es estrategia y golpes leves, están tan concentrados que ni siquiera me notan. Me dirijo a mi puesto, donde Hanna se encuentra en el ring de al lado, peleando con mujeres que apenas saben sobre lucha cuerpo a cuerpo. Comienzo mi análisis viendo sus técnicas, puntos débiles y fortalezas, su actitud y la manera en la que evolucionan. Me saco la blusa, quedando en un top deportivo y me subo al ring cuando mi rubia acaba.

Observo los rostros de las presentes, son chicas nuevas ya que Kira y su equipo principal están listas, a ellas las entrené yo por lo que todo esto lo tienen más que aprendido y ahora están en la zona de armas.

-Tú- señalo a una de las chicas que miraba todo con desinterés, desde que llegué he visto la misma actitud en ella- Ven aquí.

Sube con mirada desafiante, me gusta que a pesar de no saber quien soy no tenga miedo.

-Nombre- exijo.

-Tanya- toma unos guantes que le extienden colocándoselos.

-Bien ¿No te interesa estar aquí?- camina en círculos, tratando de ver venir mi ataque.

-Yo...claro- su tartamudeo no me convence.

-¿Estás lista?- ella asiente.

Golpeo su rostro sin mucha fuerza.

-Primer error, distracción- apunto mientras sacude la cabeza recomponiéndose- No permitimos esas cosas.

Puedo parecer una hija de puta pero necesito los mejores tanto como necesito evitar que más gente muera, la necesito concentrada para salvar su vida.

-Endereza la espalda, ponte firme, concentrate- repito mientras lanzo golpes que la tiran al suelo por primera vez- Vamos, necesito rapidez, suéltate y ocupa el espacio que tienes si es necesario. Busca tu manera de pelear, de desenvolverte- aconsejo.

Cae dos veces más, no veo ningún tipo de esfuerzo.

-Escucha niña- me agacho ya que está en el suelo- ¿Tú escogiste esta vida?- ella asiente- Pues mala elección. Me da pena que estés en este mundo de mierda, pero ya que tú solita te metiste en esto ten los cojones para afrontarlo- gruño.

-Tengo solo 20 años- se molesta.

-Pues yo también ¿Me ves en el suelo?- ella aprieta la mandíbula- No, estoy en la cima así que pon de tu parte o estarás bajo mi jodido zapato-me levanto- Tienes veinte años y mira donde estás, te mostraré donde estoy yo- le hago una seña a Zack se que se acerque. Las mujeres lo miran con admiración ya que están desde hace horas viéndolo pelear, ya conocieron su potencial.

-Si la golpea de verdad la matará.

-Está loca.

-No sabe a quien se enfrenta.

Susurros que se oyen mientras mi amigo baja del ring en el que se encuentra para subir al mío, Zack se acerca en silencio, le tiro unos guantes que se pone y se enfrenta a mi. Golpes van, vienen, duramos un buen tiempo peleando, lo disfruto ya que amo pelear con él. Estamos al mismo nivel y peleamos tan iguales, en un rápido movimiento logro derribarlo y la niña nos mira sorprendida.

ContrarrelojDonde viven las historias. Descúbrelo ahora