Harry sonrió al encontrarlo en su puesto predilecto para leer el periódico. Draco usaba una camiseta que le quedaba un par de tallas más grande y le cubría hasta el comienzo de los muslos pálidos, tenía los pies apoyados sobre las puntas en el suelo, a ambos lados del asiento, y pasaba las páginas casi con aburrimiento. El cabello ya lo molestaba un poco con el largo de los mechones delanteros, sin ningún tipo de goma para peinarlos hacia atrás, y sólo apartaba la vista del papel para dar un sorbo a su taza de café sin quemarse.
—Buenos días, amor —Harry se colocó detrás de él, le acarició la espalda, y besó su rostro apenas Draco alzó la cabeza para verlo.
—Uhm, hola, cariño —contestó su novio, de forma vaga, con ese tono medio somnoliento que tenía hasta la mitad de la mañana en sus días libres.
Harry fue por su propia taza de café, se sentó junto a él y ojeó las partes del periódico que contenían algo con un mínimo de relevancia. Draco las seleccionaba y apartaba para que lo viese, y así Harry no lo desordenaba y "arruinaba" rebuscando algo que llamase su atención, haciendo que después fuese imposible leer una palabra entre tantas arrugas, de acuerdo a él.
—Hacías falta en la cama…—murmuró, más suave.
—Me dormí muy temprano después de la poción calmante —masculló Draco, ceñudo. Había tenido pesadillas tres noches seguidas y se bebió la poción con la esperanza de experimentar una noche tranquila. Eso lo tuvo en la cama a las nueve. Para alguien con sus hábitos del sueño, fue una suerte que no abriese los ojos a la una.
Harry sujetó una de sus manos y se dedicó a jugar con sus dedos, mientras echaba un vistazo a las áreas de interés en las noticias.
—¿Estás listo para lo de hoy en la tarde?
Draco emitió un vago sonido de protesta que lo hizo reír.
—¿Era en serio? Pensé que eso de que íbamos a ver a un dragón era un sueño que estaba teniendo por la poción…
—No, es muy en serio —Harry volvió a reír y se encogió de hombros cuando él arqueó las cejas—. Anda, lo hará feliz. A mí me toca hacer el desayuno, me pondré a eso apenas se despierte, y tú te puedes quejar durante todo el camino.
Draco pareció considerarlo. Permiso absoluto para quejarse sin réplicas siempre era algo tentador para él.
Escucharon el sonido de la puerta del cuarto abriéndose.
—Pero pondré condiciones —alegó Draco, señalándolo con un dedo acusador—, y espero que se cumplan.
—Ya me prometiste venir cuando estabas medio dormido —Harry formó un puchero, intentando ablandarlo. Falló, por supuesto.
—Condiciones —repitió Draco, muy serio.
—¿Condiciones para qué? —Charlie entró al comedor bostezando e intentando recogerse el cabello sin empeorar su desorden mañanero—. ¿Por qué ustedes dos se despertaron tan temprano hoy? Quería romper el récord de dormir al menos hasta mediodía…
Harry le enseñó una amplia sonrisa.
—¡Iremos a ver a un dragón recién nacido que Hagrid consiguió! Bueno, en realidad hizo un trato y le dieron el huevo, pero no me dijo nada hasta que ya estaba por nacer, y por fin nació ayer por la mañana-
—Bien, eso vale despertarse un poco antes y olvidarse del récord de dormilones —Charlie sonrió también y se agachó apenas se puso a su lado. Sujetó la barbilla de Harry y lo besó.
—Yo sólo quiero agregar que estaba medio dormido cuando dije que iría en mi día libre a ver a un dragón recién nacido —susurró Draco, sin apartar la vista de su periódico.
Charlie se rio, le rodeó los hombros con un brazo y besó su sien.
—Sí, sí, buenos días a ti también, amor. ¿Mal humor mañanero? —Se dirigió a Harry al preguntarlo, divertido.
Harry asintió.
—Pésimo humor mañanero.
Draco empezó a quejarse sobre que él no sufría de mal humor mañanero, mientras Charlie se servía café y cambiaba de puesto con Harry, quien comenzó a preparar el desayuno.
Y por supuesto que, sin importar qué tanto se quejó, Draco los acompañó, porque sí, tenía mal humor mañanero y los tres lo sabían.
No se imaginan cuánto me ENCANTA el concepto de esta historia, djdkd. Llevaba meses con la idea del poliamor en mente y no me atrevía, y al fin estos días me ha salido, esto está lleno de escenas cortitas domésticas, tiernas, cursis y toquecitos de humor, tengo varios capítulos ya listos y una idea general de qué irá en los demás, pero como no es tan lineal y me moría por mostrárselos, lo he subido ya mismo.
Recuerda que una relación de tres o más personas es sólo otra dinámica y no tiene nada de malo siempre que sea sana, responsable y consensuada, eso es una verdadera relación poliamorosa /corazón, corazón.
(Aparte estos tres dándose mimitos…pues yo morí de amor, jAJAJA)
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El número de la suerte
FanfictionPara Harry, el número de la suerte es el tres. Y son Charlie, Draco y él. Fanfiction slash del universo de Harry Potter. EWE. Relación poliamorosa entre Charlie Weasley/Harry Potter/Draco Malfoy. Fluff doméstico y humor. El universo de Harry Potter...