El impacto

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Hace tres años.

—Es una broma, ¿cierto?

No era la reacción que Harry se esperaba, pero Ron lo dijo en tono serio y su expresión no dio ninguna señal de que vacilase.

—No, Ron —La respuesta de Charlie fue tranquila—, no es nada parecido a una broma. Los dos —Utilizó un énfasis en esto— estamos saliendo con Draco.

Harry le había preguntado cuándo pensaban decirles a su familia, ya que técnicamente también eran una familia para él. Esa conversación en Grimmauld Place fue cinco meses atrás y Harry se sentía bien y cómodo con su arreglo. Le gustaba estar con ellos juntos, los ratos que pasaban por separado, verlos interactuar. Le encantaba que Draco lo hubiese besado primero, y desde entonces, le hubiese comenzado a dar besos ligeros cuando se despistaba. Igual que le encantaba tener a Charlie abrazándolo y hablando contra su oído sobre cualquier cosa, y cómo daba un beso justo detrás de su oreja cada vez que lo iba a soltar.

—Les puso Amortentia —Ron miró a Hermione y los señaló—, lo hizo, ¿no? ¿Puedes saber si lo hizo? ¿O un Imperio? Algo les hizo-

Ante ellos, en La Madriguera, se encontraban George, Ginny, Ron y Hermione. Percy había salido del país después de navidad y Charlie le explicó que prefería hablarlo con Bill a solas.

La única que no los observaba como si hubiesen enloquecido era Hermione, que estaba pensativa.

—Considerando que Charlie tiene más experiencia mágica que Malfoy y que Harry pudo tener a Quién-Tú-Sabes en su mente y soportarlo…—Vio a Ron de reojo y negó—. Dudo mucho que Malfoy pueda hechizarlos a ambos, Ron.

—Pero no puede ser en serio- ¡es Malfoy!

—Salir con Harry lo entiendo —George sacudió las manos, negando—, de verdad, eso puede tener mucho sentido- mamá siempre pensó que Harry terminaría con alguno de sus hijos, no fue Gin, así que tal vez otro. Pero…¿Malfoy, Charlie?

—Draco cambió mucho desde la guerra —Harry lo defendió, antes de que Charlie pudiese decir cualquier cosa.

—¿Cómo piensan salir los tres? —Ginny soltó un bufido—. ¿O sólo será algo temporal porque están indecisos?

—No es-

—Terminarán olvidando esa idea apenas Malfoy salga con una de sus idioteces —gruñó Ron—, y saldrán ustedes dos, si eso quieren, y será una idea mucho mejor que esta…esto.

—Creo que deberías apoyarlo un poco más —lo regañó Hermione, frunciendo el ceño.

—¿Es que a ti te parece buena idea, Hers?

—Tal vez no sea convencional —aclaró Hermione, pasando su indecisa mirada de Harry a Ron—, pero no hemos visto a Harry así de feliz muchas veces.

—Ahora está feliz porque Malfoy lo tiene bajo algún- efecto extraño, pero cuando…

—¿Y qué harás cuando regreses a Rumania? —agregó George, dirigiéndose a su hermano—. Seguramente olvidarás esta idea. No puedes seguir tomando trasladores a este ritmo.

—Y además…

Harry no paraba de ver a cada uno de ellos, a medida que la situación se les salía de control. Las manos empezaron a temblarle y quería pedirles que se detuviesen un segundo.

Los consideraba su familia. Los quería.

También quería a Draco.

¿No era muy sencillo?

El número de la suerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora