Salía de su casa en silencio, no quería molestar a Adam o a Mónica. El sol todavía no salía en su totalidad.
Soltando un suspiro se dirigió hacia el ayuntamiento. A veces deseaba volver a ser un simple héroe sin trabajo, viviendo sin necesidad de seguir ciertas normas, pero tarde o temprano la realidad debía golpearlo, y tuvo que elegir un empleo serio, de hecho eran dos, para subsistir, el primer empleo al que se dirigía desde la mañana hasta la tarde, mano derecha del alcalde, y desde la media tarde hasta la noche, psicólogo. Ahora, lo único que quedaba de aquello eran las cicatrices que decoraban su cuerpo y los recuerdos de todas esas aventuras. Una pequeña sonrisa se asomó por su rostro, había sido tan suertudo de estar en Karmaland que no se lo creía, haber crecido en este lugar, encontrar nuevos amigos... encontrar amor. La verdad, si le ofrecieran un botón con el cual podría volver al pasado y cambiar las cosas, no lo haría. Era feliz, las cosas estaban bien con él, no estaba dispuesto a perder toda esta historia, toda esta vida. Rió un poco, llamando la atención del guardia del ayuntamiento. Sus amigos jamás creerían que podía llegar a pensar de esa manera algunas cosas.
Saludó al guardia de afuera con un movimiento de cabeza, entrando al edifico, el guardia, más calmado, le devolvió el gesto. Parecía igual de cansado o incluso peor que Auron, seguramente era el de turno nocturno.
Con desgano abrió la puerta de la oficina del alcalde. Su puesto de trabajo había sido movilizado a ese lugar, acuerdo interno entre él y Lolito. Ventajas de ser amigo del alcalde. A veces era incómodo por las visitas de Mangel, pero en general estar con Lolito era la ostia. Por supuesto cada quien trabajaba con seriedad, pero cuando tomaban sus descansos charlaban como amigos, bromeaban, pasaban el tiempo juntos, a veces salían a almorzar juntos. Aunque eso generaba bastantes chismes entre los pueblerinos no dejaron de hacerlo, ambos sabían a quién le correspondía su corazón. Y hablando del pelirrojo...
—Hombre, mano derecha, llevas una cara que flipas —Rió un poco. Lolito no tenía una apariencia mejor. Unas notorias bolsas yacían debajo de sus ojos cansados, cabello desaliñado, y estaba seguro de que su piel estaba más pálida que de costumbre.
—Buenas.
Caminó al escritorio de Lolito, tomando la mitad de la montaña de papeles de la esquina. También le robó una de las tostadas que estaba desayunando. Lolito solo enarcó una ceja, podría haber hecho un drama solo por eso, solo que el cansacio en su cuerpo apenas le permitía mantenerse estable. Auron se acercó a la cafetera sirviéndose una taza, eso lo mantendría despierto hasta que saliera el sol. Le hubiese ofrecido una a Lolito de no ser por los cuatro vasos que habían en el basurero al lado de su amigo, clara muestra de la cantidad de cafeína que había ingerido hasta el momento.
Tomó un sorbo con cuidado de quemarse, rumió un poco la orilla del pan, y se acercó a su silla. Ya sentado donde correspondía, encendió el ordenador mientras ojeaba los papeles. La mayoría parecía ser papeleo de todo tipo, debería dividirlo y reagruparlo dependiendo su área antes de guardarlo. La mayoría resultó ser de impuestos y la policía. Le molestaba de sobremanera que dejaran los problemas de la estación policial al ayintamiento, tardaría un poco en terminarlo. Rellenó su taza con otra cantidad de café, sería una larga madrugada. Lo único bueno es que tan temprano nadie llamaba, así que por el momento no debía hostigarse con la gente que pedía citas con el alcalde, bromas telefónicas, discusiones por problemas administrativos de los que ni él ni Lolito eran culpables, ni nada de eso.
Inmerso en su trabajo, no fue hasta que el sol asomándose por entre las montañas, traspasando el gran ventanal, y golpeando sus ojos, que notó el tiempo que había pasado entre denuncias e impuestos. Cada montículo de papeles había reducido su tamaño, apenas notable, solo había pasado una hora y poco más desde que había empezado.
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Amordazado // Luzuplay [Cancelada]
RomanceActualizaciones lentas Amordazado: Impedir hablar o expresarse libremente con una persona. Solo debe contarle un secreto, algo simple, su relación es completamente sana y Luzu es un ser de bondad y comprensión, ¿entonces por qué es tan difícil hacer...