La ambición de un hechicero

Capítulo 14: Chicas de Greengrass

Descargo de responsabilidad: no tengo nada

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"Astoria, tienes tres segundos para explicar qué diablos estás haciendo." Le advierto, mirando el dolor engreído y completamente desnudo en mi trasero mientras ella se para frente a mí, sus ojos parpadeando hacia la puerta.

"Aquí está la cosa, Gray. Sigues evitándome, y quería asegurarme de que no tendrías la opción de huir esta vez. La única salida es de esa manera, y mi hermana está esperando para emboscarte mientras hablamos. por supuesto, un solo grito de mi parte llamaría su atención y ya no le agradas mucho, así que ¿encontrarte a ti ya su preciosa hermanita, ambas desnudas en tu habitación? Eso va a ser un problema para ti ". Astoria dice casualmente, encogiéndose de hombros mientras se sienta en el borde de mi cama, demasiado engreída mientras me mira desafiante.

"Astoria, ¿alguien te ha dicho que eres un idiota?" Pregunto, dibujando un patrón en el aire con mi varita y rápidamente reactivando mi esquema de protección. Dejarlo fue un error tonto, y uno que nunca habría cometido en la sala común de Slytherin. Ya me he puesto demasiado cómodo en mi pequeña suite privada.

"Mhm, lo has hecho. Unas cuantas veces en realidad." Astoria dice con una sonrisa despreocupada.

"Tengo una sala de silenciamiento alrededor de mi habitación, de dos maneras, que acabo de activar, y ahora solo yo puedo abrir la puerta de mi habitación. Realmente no pensaste que sería tan fácil amenazarme, ¿verdad?" Pregunto con una mirada fría, viendo su expresión despreocupada parpadear levemente mientras me acerco, varita en mano.

Por un breve momento, parece aterrorizada antes de volver a parecer indiferente.

"Oh, bueno, ahí va ese plan, pero sabes que solo voy a molestarte hasta que realmente me escuches, ¿verdad? No me rindo fácilmente". Astoria dice mientras salta de la cama, pequeños senos en ciernes rebotan ligeramente mientras lo hace.

Mientras se acerca, se detiene mientras yo llevo mi varita al descubierto y la apunto a su frente con una mirada fría.

Que ella haya tratado de chantajearme ya está rechinando mi ira, y tengo que tomarme un momento para volver a centrarme y obligarme a retroceder.

"No me vas a hacer daño." Astoria dice con confianza, dando otro paso hacia adelante hasta que mi varita está presionada contra su cabeza, justo entre los ojos mientras se pone bizca para mirarla.

"¿Estás tan seguro de eso? Nunca te tomé por tan ingenua Astoria y te has encerrado en la habitación de alguien a quien trataste de chantajear, desnudo e indefenso." Señalo haciéndola encogerse de hombros.

"Le dije a alguien que te iba a visitar, así que te meterías en problemas si realmente me hacías algo". Astoria fanfarronea haciéndome poner los ojos en blanco.

"Legilimens habilidosos aquí, ¿recuerdas? No le dijiste a nadie, y soy lo suficientemente hábil con las artes mentales como para olvidarte después si quiero vengarme." Respondo, haciéndola encogerse de hombros de nuevo.

"¡Vale la pena intentarlo, así que al siguiente punto! En realidad no me lastimarás ya que me quieres, incluso si no quieres admitirlo". Astoria dice mientras hago una pausa, empujando mi varita hacia adelante un poco haciéndola clavar en su piel mientras la miro.

Una parte de mí solo quiere maldecir a la petulante mocosa mientras me sonríe, pero la peor parte es que no se equivoca. Le he dado clases particulares durante mucho tiempo y, por muy molesta que pueda ser, es una de las pocas personas con las que hablo y puede ser entretenida cuando quiere.