Los tiempos de la desgracia

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Ella solo quería paz después de la tormenta, pero vine sin aviso tal cual terremoto.

Ilumino como un rayo y soy feroz tal cual trueno.

La sangre corre por mis venas como río fluye día a día

Esperanza me dijo: no me perderás, estaré aquí. Claro que estuvo, para devorar todo cual tornado e irse tan rápido como vino

Y se preguntarán: ¿dónde está la lluvia? Cayendo sin cesar, eliminando el río carmesí que desbordó por la piel de Esperanza

Quiso ocultarse tras la neblina, pero no sabía que entre ella se toparía con la causa de su desdicha

Y es que estos son los tiempos de la desgracia

Relatos diversos de una mente curiosa (Vol. I) [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora