٬٬ 🍒 ꒱ 𝗽𝗲𝗮𝗰𝗵 𝗺𝗶𝗹𝗸 ᦒ chanmin ゛

‣ 16

Los días pasaban y como Seungmin lo había dicho, jamás se separó de su hermosa sobrina.

Ayudaba a Jisung a bañarla, a vestirla, a darle de comer, a dormirla. Jugaba con ella, jamás se separaba de su pequeña niña. Y eso, definitivamente no tenía a Chan triste, para nada.

Claro que el alfa no estaba celoso de una niña de semanas, un mes quizás, por supuesto que aunque estuvieran en la misma casa y durmiera junto a su novio no extrañaba a su pequeñito omega, pff para nada.

¿A quién trataba de engañar? extrañaba a su hermoso bebé, entendía que él había tenido a Seungmin semanas enteras para él solo, también que éste estaba encantado con su sobrina. Pero eso no era justificación para abandonarlo de esa forma, si hablaban y una que otra vez tenían contacto (abrazos, besos, etc) pero no por mucho tiempo, y a la hora de dormir su pequeño estaba muy cansado por todo lo que hacía junto a la pequeña Yuna, por lo tanto solo se bañaban juntos, se acostaban y Seungmin rápidamente caía dormido.

Y aunque no lo quisiera admitir eso lo tenía algo triste y enojado. Pues no entendía qué pasaba con él al estar celoso de una niña tan hermosa y pequeña como Yuna, que para nada tenía la culpa de algo. Por eso mismo no debería estar viendo fijamente a su pequeño jugando en la bañera con Jisung y la ladrona de parejas, digo, Yuna. Su niño se reía a carcajadas con su hermano y sobrina, ni si quiere volteaba a verlo, y eso lo tenía más que frustrado.

Dejó de fulminar con la mirada a aquellos tres ya que sintió una mano en su hombro, volteó viendo que se trataba de Younghyun éste le sonrió con algo de burla, cuando estaba por preguntar qué pasaba, el alfa mayor se le había adelantado.

—No puedo creer que estés celosa de mi nieta— Chan abrió los ojos sorprendido y nervioso, no pensó que alguien se daría cuenta, estaba por negarlo cuando el alfa siguió hablando— y no trates de negarlo, he visto cómo ves a mi hermosa nieta, también no creas que no sé qué significa ese gesto que haces con tu lengua mocoso— Chan sabía que Younghyun se refería a el gesto que hacía al golpear su lengua contra su mejilla interna, lo que significaba que estaba muy celoso.

Soltando un suspiro cansado, vio con sus ojos repentinamente cristalizados al mayor, jamás había sentido tantos celos, tristeza y enojo en su vida. (Bueno en cuanto al enojo, nada superaría a la rabia que tuvo con lo sucedió por el profesor de Seungmin) Pero es que no sabía qué hacer, nunca se había sentido tan abandono y necesitado de la atención de su omega, y eso obviamente Younghyun lo notó, le sonrió comprensivo y lo guió hacia afuera de la casa, se sentaron en el porche de la misma para poder tomar aire y hablar tranquilamente.

—No estés asustado por esto Chan, sé que es tu primera vez teniendo una pareja formal y a la que amas, no estés asustado por estos nuevos sentimientos que tienes, todo ello es parte del amor. Seungmin te ama tanto como tú a él, pero debes de comprender que por ahora él tan solo quiere estar con su sobrina, sabes que nosotros por más que no queramos separarnos de nuestro pequeño cachorro, él te eligió a ti para vivir de ahora en adelante, por lo tanto si así lo desea no se lo negaremos, así que volverás a tener a tu omega muy pronto, no te desanimes— Dijo con una sonrisa tratando de subir los ánimos del menor.

Chan soltó un suspiro frustrado, pues la última cosa que quería era que alguien se diera cuenta de su inexperiencia y pensara que era un ridículo, y mucho menos que ese alguien fuera el padre de su pareja. Younghyun pareció notar aquello, así que volvió a hablar.

—Chan, nuevamente, no estés así por esto. Comprendo que no tengas experiencia con estas cosas, te recuerdo que no nacemos sabiendo, pero eso está bien, pues hay que cometer errores para poder aprender de ellos, no me molesta que tengas este tipo de conflictos en tu relación con mi hijo, es más, estoy muy contento de que hayas decidió que tu primer pareja formal sea mi cachorro, enserio. Tu padre no está contigo ahora, pero sabes que puedes contar conmigo como uno, podemos hablar cuando quieras, te aconsejaré cuando lo necesites y estaré ahí para levantarte cuando caigas. ¿Está bien?— preguntó con una sonrisa y con una voz llena de sinceridad.