Seungmin lo observaba con lástima, lucía como un perro abandonado en la calle
-Te dije lo que debes hacer, no puedes cambiarlo, acéptalo-. Hyunjin se mantuvo acurrucado en una esquina dándole la espalda, se repetía a si mismo que había una forma
Una mano se posó en su hombro, al girar vio al chico de traje blanco mirarlo con dureza
-No puedes hacer esto para siempre-
-Existe una manera, lo sé, estoy seguro-. Las ojeras de Hyunjin eran lo más destacable de su rostro, su cabello estaba despeinado y la desesperación era lo único que brillaba en sus ojos, Seungmin sintió compasión por el
-Oye...-
Pero no permitió que continuara, corrió hacia una de las paredes gritando el nombre de su amado y, posteriormente, despertando a su lado
-Te amo mucho Lixie-. Fueron sus primeras palabras cuando el rubio comenzó a despertar
-Y yo a ti-. Respondió abrazándolo
Cada minuto que pasaba con el más bajo le quemaba, lo destruía por dentro, sobretodo en aquella habitación blanca que tanto le molestaba
Hyunjin decidió hacer pancakes para el desayuno, así que estaba lleno de harina en la cocina mientras Félix lo observaba desde el comedor
-Te ves adorable-. Comentó entre risas el rubio
-¿Si?-
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Terminaron con harina de pies a cabeza, algunos pancakes quemados y una sesión de besos y mimos
"Desearía poder quedarnos así para siempre"
Pero sabía que no era posible y termino de confirmarlo cuando al final del día volvió a aquella habitación en lágrimas
-te lo dije...-. Dijo Seungmin bajo y compasivo cuando lo vio llegar
-Ya no puedo, Y-yo no soy na-nada sin él-. Intentaba una y otra vez parar sus lágrimas sin éxito, se sentía como una puñalada a su corazón cada vez más fuerte
-Si puedes, créeme-. Trató de ayudarlo pero el de cabello largo negó, suspiró
"Si pudiera darte una vida donde eres feliz para siempre haría cualquier cosa, no importaría el costo"
-¿Q-Que pasa si no lo consigo?-. Cuestionó con más calma, mirando algún punto inexistente
-Bueno, a veces los superiores se cansan y ponen al fallecido a trabajar aqui, al otro...-. Pausó bajo la mirada atenta de Hyunjin -le borran la memoria de su pareja y continúa su vida...- el pelinegro parecía molesto con su ceño fruncido -o consiguen dejarlo ir- trató de sonreírle pero solo le salió una mueca
Hyunjin intimidaba cuando se enojaba así que Seung trago saliva, hizo aparecer un puff para distraerle un momento. Sonrió al ver el rostro de incredulidad en el contrario
-Es más cómodo, tu también puedes-
Cerró sus ojos con fuerza y se lo imaginó, al cabo de unos segundos, y para su sorpresa ¡Estaba sentado en uno!
-En promedio solo 8 de 10 lo logran-. Continuó
-Eso suena a buen promedio-. Sonrió, con su nariz roja y ojos aún algo hinchados, su aspecto diario últimamente
-Lo sé, pero parece que quieres ser parte de los dos restantes...-. Soltó sin cuidado mirando su libreta
La sonrisa desapareció del rostro de Hyunjin
-No puedo dejar ir al amor de mi vida tan fácil-. Respondió pensando en Félix con una media sonrisa nostálgica
Seungmin negó con la cabeza
"Guardado en una cajita de cristal, así me gustaría tenerte, para que nada te haga daño"
Pensando en eso una lágrima rebelde escapó por la mejilla del rubio, esto dolería por siempre ¿Verdad?
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Las Veces Que Haga Falta ✓
Fanfiction☆ = Indica capítulo editado A veces el amor no es suficiente, eso tuvo que aprenderlo Hyunjin de la peor manera pues no importa cuánto lo intente Félix siempre vuelve a desaparecer TW : muertes, suicidio Créditos de la portada a quien hizo el edit.