[0.3] ☆

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Descubrió que el dolor puede ser más fuerte a medida que pasan los días, que la impotencia viene a toneladas y las lágrimas son infinitas

Perdió la cuenta hacia mucho de cuántas veces dejó de ver el brillo de los ojos de Félix para volver a esa desabrida habitación blanca con un chico pesimista en ella

         << —¿No vale la pena seguir intentando por la persona que amas?—. Le dijo una vez

              —Aun no lo entiendes—

               —¿Qué?¿Que tú dejarías a un ser querido como sí nada?—. Replicó molesto

               —No, a veces el amor no es suficiente Hyunjin—. Le respondió con ojos  vidriosos  y llenos de un dolor por un recuerdo que el de cabello largo desconocía>>

Después de esa discusión Seungmin mantenía un voto de silencio en contra suya, ya iban dos semanas desde entonces

               —Supéralo—. Soltó sin siquiera voltear a verlo, preparándose para correr e iniciar el día de nuevo

               —Lo mismo te digo—. Permaneció en su lugar observándolo —No me mires así, llevas semanas haciendo esto y, ¿Ha funcionado?— le dedicó una sonrisa burlona, Hyunjin apretó sus puños —Ya déjalo— y volvió a mirar su libreta

                            <🥀>

Estaba ahí, sentado con varias botellas de soju vacías a su alrededor, la cabeza le daba vueltas, probablemente por el abuso del alcohol, el chico pesimista había decidido dejarlo solo unas horas atrás porque detestaba ver gente ebria

             —Agh, olvide que estabas aquí—. Dijo con molestia dedicándole una mirada de asco

             —¿P-porque no me mostraste esto antes?—. Con dificultad hizo aparecer otra botella

             —Llegaste muy...—. Hizo una pausa recordándose a si mismo a  través de Hyunjin —destruido, pensé que no tendrías cabeza para esto— alzó los hombros quitándole importancia y quizá también esperando que los recuerdos del tiempo que pasó luego de la muerte de su madre se fueran

"Gracias Hwang, tenía muchas ganas de recordar eso"

Pensó mirando al techo un momento. El borracho le sonrió y un brillo de esperanza llegó a sus ojos, se acercó invadiendo el espacio personal del castaño que estuvo a punto de reclamarle hasta que su corazón se sintió herido con la pregunta del contrario

               —¿Aquí p-puedo hacer aparecer a Félix?—. Los mocos se mezclaban con sus lágrimas, ese desespero en aquellos ojos color miel tan conocida por Seungmin, ¿Por qué ese chico era como un reflejo de sí mismo años atrás?

                —L-la habitación tiene sus límites—. Respondió tragándose sus propias lágrimas, ¿Por qué de repente sentía tanta empatía por el muchacho?

                            <🥀>

Tanto esfuerzo... Hyunjin le estaba dedicando tiempo de su vida a una aparente causa perdida, conocía a Félix de toda la vida, lo había amado por maravillosos años, ahora todo eso se estaba esfumando y no encontraba algo que pudiera hacer

Le dedicó algunas palabras esperando que estas lograran llegar hasta el, en medio de lágrimas y sollozos se disculpó entre otras cosas por no poder salvarlo y se colgó

           "Lo siento tanto, Sunshine"

Mientras Hyunjin perdía la noción de su existencia, Seungmin regresó quedando en shock por unos instantes, después de todo ninguno había hecho algo como eso

Logró desatarlo, le pasó un vaso de agua mientras el otro tosía descontroladamente

              —¡¿Estás loco?!—. Le gritó pero Hyunjin se limitó a abrazarlo y llorar, Seungmin correspondió el abrazo bastante sorprendido

              —Duele mucho—. Susurró Hyunjin

"Lixie, ¿Y si no logro que te quedes?"

Las Veces Que Haga Falta ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora