Secuestro - Ziam (Adaptación)

Cápitulo 21

Zayn entró a ducharse. Tenía la mente ligeramente pesada. Muchas cosas sin explicación se habían aparecido de pronto. Cosas… que jamás le hubiera gustado pensar, o sobre todo… sentir. ¿Pero que le pasaba últimamente? No se lo creía. Hace unos días no pensaba más que en irse y no volverlo a ver nunca más y ahora… No Zayn. Se dijo a sí mismo. ¿De verdad crees que Liam va a querer tenerte un tiempo más con él? negó con la cabeza mientras se metía a la ducha.

—Dicen que cortaran el agua.—Zayn se sobresaltó y giró para mirar a Liam que acababa de abrir la cortinas de baño. Quiso golpearlo. Pero en vez de eso, ruborizado, se cubrió el cuerpo.—espero no te moleste que…

—¡No!—le dijo él. Liam soltó una risa. Se relamió los labios. Zayn… que hermoso e inocente era. ¿De qué se avergonzaba? Si hasta ya habían tenido relaciones.

—Será rápido, te lo prometo.—le susurró él, quitándose la ropa, mientras Zayn se retorcía por dentro. Volvió a cerrar las cortinas, para no verlo desnudarse ante sus ojos. Aunque la verdad le hubiera gustado quitarle la ropa el mismo.

  Liam reía por dentro. No había oportunidad que no aprovechara para verlo de esa forma. Para hacerlo enojar de alguna manera. Se inclinó hacia atrás para fijarse en lo que hacía detrás de las cortinas, aún tenía el rostro ruborizado… de pronto bajó la mirada, cubría su pene con sus manos… y pensar que lo habia masturbado la otra noche. Hay Zayn. Pensó. … cuanto deseó tomarlo y escucharlo estremecerse.

  Liam abrió las cortinas.

—Bien… ¿te parece si hacemos un trato?—le preguntó él. Ya desnudo. Los ojos de Zayn intentaron esquivar por completo las ganas de bajar la mirada. Solo observó los músculos de Liam, ahora los podía ver mejor que la otra noche. Y cuanto disfrutaba el hecho de saber que los había abrazado por todo el tiempo que había querido. Entró a la ducha junto a Zayn.

—Un trato ¿tú?

Liam soltó una risa irónica.

—Sí un trato.—le dijo.—nadie va a tocarse.—le explicó.—haremos como si tu estuvieras solo tomando un baño…—la idea le hizo empalmarse en el acto. Trato de no percatarse de aquello. Siguió hablando, al parecer Zayn no lo había notado.—sin mí.

—Pero estás aquí.

—Haz como si no.

—No puedo bañarme sabiendo que estás mirándome todo el tiempo…

—Prometo no hacer nada.—le dijo. Zayn lo miró a los ojos. Mientras tú no quieras. Pensó él. Aunque se le hacía la cosa más difícil no tocarlo viéndolo desnudo frente a sus ojos. Se moría por rozar su piel con la suya, abrazarla, juntar sus erecciones. Él no se resistiría y lo sabía. Pero esta vez… quería que fuera él quien diera el primer paso.

—ok…—susurró Zayn. Aún no muy convencido. Se dio vuelta, sus nalgas descubiertas solo hicieron que Liam se empalme más. Deseaba tanto cogerlo y hacérselo, follarlo duro. Oh … miró su erección, crecía cada vez más. Vamos Zayn, se que quieres venir aquí… a mis brazos… demuéstramelo.  

  Zayn intentó de veras imaginar que estaba solo en aquella ducha, que no había ahí nadie más que él y sus pensamientos. Respiró hondo. En el fondo…tenía unas inmensas ganas por voltearse, e invitarlo a ducharse con él.

Abrió el grifo de la ducha…

—¡Rayos!—gritó Zayn. Al sentir el agua completamente helada mojándole el cuerpo. Retrocedió por instinto, cayendo…sí…como él había querido, entre sus brazos.

—Vaya… no me has dejado cumplir el trato…—susurró Liam contra su oído, acarició la cintura desnuda de Zayn, y poco a poco colocó su miembro bajo su entrada.

—El agua está fría…—murmuró Zayn. Estaba a pocos centímetros de convertirse en aquel Zayn que moría por entregárselo todo. Y lo hizo. Se volteó, para que no le quedara otra opción que mirarlo.

—Estamos en Paris.—le sonrió él. Zayn subió sus brazos sobre los hombros de Liam, a este pareció gustarle lo que hacía. Ambos sentían las gotas de agua fría salpicar el piso y chocar contra sus cuerpos. Liam acarició la cintura de Zayn, la apretó fuerte contra él, y se inclinó para besarle el cuello, subiendo poco a poco hasta su mentón… se lo besó, amaba sentirse de esa forma… que con él nada importaba, mucho menos sus diferencias, lo poco que se conocían, o cuantas veces Zayn le había dicho ‘te odio’. Zayn lo cogió de la barbilla, invitándolo a probar sus labios, y eso… fue exactamente lo siguiente que él probaría.