000.┊ 彡 ❛ 𝐏𝐄𝐋𝐈𝐎𝐒 𝐎𝐇 𝐏𝐄𝐋𝐈𝐎𝐒 ❜. . ! ⸝⸝ .⸃
❪ ## 𝙸𝙾𝚃𝙽𝙱𝙾! ❫ ⋆ · ˚ ༘ *
Un chico con un pasado turbulento es asignado
para ayudar a un esquizoide con la esperanza de que su 𝗴𝗿𝗮𝗻 corazón
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𝐋𝐄 𝐈𝐌𝐏𝐈𝐃𝐈𝐎́ 𝐃𝐈𝐒𝐅𝐑𝐔𝐓𝐀𝐑 𝐈𝐍𝐂𝐋𝐔𝐒𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀𝐒 𝐂𝐎𝐒𝐀𝐒 𝐌𝐀́𝐒 𝐒𝐈𝐌𝐏𝐋𝐄𝐒 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐃𝐀, los regalos que tenía para ofrecer. Se trataba de un trastorno de la personalidad caracterizado por la falta de interés en las relaciones sociales, una tendencia hacia un estilo de vida solitario o protegido, el secretismo, la frialdad emocional, el desapego y la apatía.
𝐓𝐀𝐌𝐁𝐈𝐄́𝐍 𝐒𝐈𝐆𝐍𝐈𝐅𝐈𝐂𝐀 𝐐𝐔𝐄 𝐓𝐄𝐍𝐈́𝐀 𝐔𝐍 𝐑𝐀𝐍𝐆𝐎 𝐋𝐈𝐌𝐈𝐓𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐄𝐗𝐏𝐑𝐄𝐒𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐄𝐌𝐎𝐂𝐈𝐎𝐍𝐀𝐋𝐄𝐒, Cupid Kang era básicamente una estatua. Una figura de porcelana sin vida.
𝐘 𝐄𝐍𝐓𝐎𝐍𝐂𝐄𝐒 ,por esto. Cupid Kang estaba resentido con el dios de las emociones, Pelios. Lo odiaba con cada célula respiratoria de su cuerpo y con cada paso que daba. Ella lo maldijo hasta que se le secó la garganta y suplicó hasta que le empezaron a sangrar las rodillas, lo odió y suplicó por él, pero el gran hombre nunca le mostró una señal.
𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐅𝐔𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐑𝐄𝐂𝐄𝐓𝐀 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐀𝐒𝐓𝐑𝐄,una causa perdida desde el nacimiento. La sociedad le dijo que todo lo que necesitaba era una cara bonita, no importaba si su personalidad era suave o áspera── en su caso, ninguna. Pero a la sociedad le encantaba contar mentiras, por lo que se convirtió en una marginada.
𝐏𝐄𝐑𝐎 𝐀 𝐂𝐔𝐏𝐈𝐃 𝐏𝐎𝐃𝐑𝐈́𝐀 𝐇𝐀𝐁𝐄𝐑 𝐈𝐌𝐏𝐎𝐑𝐓𝐀𝐃𝐎 𝐌𝐄𝐍𝐎𝐒, tal vez fue por su enfermedad, pero ella lo prefería así. Le gustaba cuando pasaba el día como si fuera el viento, como si fuera invisible.
𝐋𝐀 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐀 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐏𝐄𝐍𝐒𝐎́ 𝐐𝐔𝐄 𝐄𝐒𝐓𝐀𝐁𝐀 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐀𝐋𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐀, bueno── no era que nadie lo admitiera voluntariamente. Pero Cupido realmente se había sentido normal ...... al menos tan normal como alguien con esquizoides podría serlo, pero Ko Mun-Yeong definitivamente no lo hizo. La dura relación que tenían solo la empujó a admitir a Cupido en un hospital psiquiátrico antes de mudarse a Seúl.
𝐏𝐄𝐑𝐎 𝐂𝐔𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐂𝐀𝐒𝐈 𝐓𝐎𝐃𝐀 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐍𝐙𝐀 𝐒𝐄 𝐏𝐄𝐑𝐃𝐈𝐎́, un chico con un hermano mayor autista se instala en su ciudad natal, aunque solo temporalmente, se inscribe para trabajar en el mismo hospital en el que estaba la chica.
𝐏𝐄𝐋𝐈𝐎𝐒 𝐎𝐇 𝐏𝐄𝐋𝐈𝐎𝐒, nunca fuiste un dios a mis ojos. Guardaste tus rencores, y yo tuve el mío, robaste y alcancé. Pero tal vez esta fue tu forma de perdonarme, una respuesta final después de todos esos años. Un regalo. Un ángel de la guarda.
