Epilogo

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Una vez leí en un libro que en la vida siempre hay dos amores en la vida, uno es el amor de tu vida y el otro es el amor para tu vida; el amor de tu vida es aquel con el qué hay una conexión enseguida y se tiene un romance profundo, nunca se encontrará a una pareja así, pero la conexión es tan profunda que las cosas no salen bien y por azares del destino terminan en caminos distintos; luego esta el amor para tu vida, esa es la persona con la que te casas, tienes hijos, haces tu vida, ese que parece el amor casi perfecto, pero no hay la conexión tan fuerte como el amor de tu vida; dicen que en tu vida conocerás a esos dos amores....

Creo que el libro estaba equivocado porque yo nunca conocí a una segunda persona, no se si por azares del destino o cosas así nunca viví algo así....

Recuerdo que en mi juventud conocí a cierto chico alto, pelinegro, de cabello largo, con un semblante serio, pero una voz agradable con cierto tono de despreocupación, que llenó mi alma, tuve una conexión inmediata con aquello chico....

Si bien al inicio no era ni amable y agradable conmigo; las cosas salieron totalmente distintas; a medida que más nos conocíamos, más congeniábamos y poco a poco creábamos un vínculo fuerte, un vínculo que con el paso de los meses se iba fortaleciendo más y más, nuestra confianza influyó mucho

A veces quiero pensar que conocerlo no fue cosa del destino, ya que desde un inicio estábamos conectados.

En mi vida nunca creí encontrar el amor, yo no pensaba en tales cosas, pero lo conocí a él y sin darme cuenta el amor floreció

Pasamos por tantas cosas, altas y bajas, siempre supimos cómo sobrellevar las situaciones

Agradezco no tener otro amor y que él sea el único en mi vida...

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Varios años después

Desperté en mi cama boca abajo, la luz del día entraba directamente hacia mi dirección, me removí entre las sábanas, y me di cuenta que a un costado mío estaba el, ese hermoso hombre que conocí en mi juventud, llamado Illumi Zoldyck

Él yacía boca arriba en la cama, descansando plácidamente

Me quede observándole varios minutos, apreciando cada detalle de él, desde su fino rostro y sus facciones detalladas, hasta su cabello negro, largo y hermoso, tan característico de él, su torso desnudó y buen trabajado, pues a pesar de los años seguía en forma, de un momento a otro mis ojos viajaron a sus manos, ahí se podía apreciar el hermoso anillo dorado que estaba en su dedo anular

Ese hermoso anillo que sello definitivamente nuestras vidas

I: se que nunca te cansas de mirarme pero, ¿acaso no dormiste hoy?-dijo Illumi de golpe y sin abrir los ojos

Tn: joder, deja de hacer eso- dije levantándome de la cama

I: a donde vas querida?- dijo mientras se sentaba en la cama

Tn: a ver a Chiara

I: de acuerdo, dale un beso de mi parte

Al salir de mi habitación, me dirigí a otra que estaba a un lado de la nuestra, al entrar lo primero que vi era una cuna, al acercarme vi a mi bebé, Chiara, una pequeña bebé de 11 meses, era la mismísima imagen de su padre, cabello negro, ojos negros y la piel blanca y sumamente hermosa, la bebé era una copia de Illumi; su nombre es de origen italiano y significa "claridad y brillo" pues es lo que ella trajo a nuestras vidas

Tomé a la pequeña entre mis brazos sin ningún problema y la llevé directamente a nuestra habitación

I: lo bueno de Chiara es que no despierta con facilidad- dijo Illumi detrás mío mientras me rodeaba con sus brazos y posicionaba su cabeza en un costado de mi cuello

•𝕋𝕣𝕦𝕤𝕥•                                                         Illumi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora