Capítulo 9

144 7 10
                                    

Charles no sentía sus débiles piernas, no sabía en qué parte de su habitación estaba en ese momento pero lo que claramente sabía, era lo bien que era jodido por su sexy Alfa mientras lo tomaba en lo que creía ser la casi quinta ronda salvaje, el castaño se sentía cansado, extremadamente cansado, ese hombre era todo un salvaje mientras lo tomaba sin control alguno, agregándole a su enorme descontrol, el cobrizo tenía una extraña necesidad de aferrarse a él cada vez que el nudo se formaba dentro suyo, además, descargaba abundantemente su semilla dentro de él y besaba repetidas veces su marca. Charles trataba de no darle mucha importancia a la extraña necesidad del mayor, pero muy dentro de él sabía que el Alfa de Erik estaba notando sus cambios internos, tal vez no lo quería aceptar o no estaba seguro de saber lo que pasaba con su Omega, pero sea lo que sea esperaba que aclarase su duda rápidamente pues no creía poder más. Según lo que trataba de recordar en su mente un poco mareada, pudo ver como Erik lo tomaba por toda su habitación disfrutando de él desde cualquier posición, noto como luego de la segunda ronda el más alto decidió tomarlo empujandolo en su enorme armario que tenía un amplio espejo en el que pudo ver cómo el contrario apreciaba la vista por completo mientras el solo se dejaba hacer entre sus manos que tenía actualmente marcadas por todo el cuerpo.

-Ahh Erik, y‍o~...ya~aah no puedo, ya no puedo más mi amor- repitió entre jadeos el pequeño castaño mientras se aferraba fuertemente a su amplia espalda, el cobrizo lo ignoró completamente y al contrario, se movió aún más fuerte mientras apretaba sus caderas marcadas- Por favor Erik...Erik- el menor rogaba mientras su cuerpo contradecía completamente sus palabras pues sus caderas se movían buscando mayor placer para sí mismo, los suaves gemidos del castaño ahora eran más altos y generaba mayor excitación en el cobrizo quien gruño en su oído para luego morderle el lóbulo-

-oh, claro que no te dejaré ir mien liebeling- respondió con voz ronca el cobrizo ante las súplicas entre los gemidos, el mayor siguió moviéndose aún más para luego tomar con cuidado las piernas del castaño, levantándolo del pequeño sillón en el que se encontraban hacia la gran cama, con las piernas de Charles alrededor de su cadera hizo la mayor fuerza que pudo para seguir embistiendo hacia arriba sacándole alaridos al menor- necesito...necesito sentirte mi Omega- siguió con las estocadas mientras disfrutaba de los rasguños del más bajo, con una mano comenzó a tocar el desatendido miembro de su amado- córrete para mí, mi amor- fascinado Erik vio como Charles se arqueaba y descargaba sus fluidos en su mano mientras él aumentaba la velocidad de sus estocadas, buscando su orgasmo-

El cobrizo continuo con las embestidas moviéndose salvajemente sobre él, volteándolo con un poco de rudeza cambió la posición para tener en cuatro a su novio quien no podía hacer más que gemir y apretar las sábanas con los ojitos lagrimeando un poco, el mayor comenzó a azotarlo mientras empujaba duramente en él, la cama se movía y las cosas metálicas alrededor de ellos empezaron a temblar. Erik siguió mordiendo el cansado cuerpo del castaño mientras se acercaba más a su tan ansiado placer, con una fuerte estocada hizo que las paredes de Charles se encerraran alrededor de su dura polla, eso hizo que ya no pudiese más, descargándose por completo se corrió satisfactoriamente y aún no contento con eso, sacó su húmedo miembro para ver el delicioso desastre que había hecho con su Omega, su lobo aulló orgulloso y excitado al ver como sus fluidos salían morbosamente de la ahora muy dilatada entrada del más bajo, lo había llenado tanto y se sentía posesivamente orgulloso al saber que ese bello castaño solo era complacido por él. Metió un dedo dentro de la roja hendidura, no costó mucho gracias a la mezcla de lubricante y semen dentro, empezó a juguetear y deleitarse con los perversos sonidos chapuceros que se generaban ahí.

-si tan solo te vieras mi amor- alagó con voz ronca sin descuidar su tarea, gimiendo mientras alzaba un poco las caderas el castaño negó- ¿porque no cielo?- preguntó socarronamente amasando con su mano libre una de las redondas nalgas- te vez tan sumiso y rendido a mí, además te ves tan lindo y llenito- dijo mientras dejaba su tarea de lado para voltearlo, esta vez con cuidado, tocó con mucha delicadeza ese lugar tan privado y frágil de su pequeño Omega, su vientre suavecito ahora estaba un poco hinchado mostrando claramente lo bien que había sido jodido, o tal vez algo más- ven aquí- habló suave mientras levantaba con cuidado a Charles para dirigirse al baño, necesitaban limpiarse para poder descansar un poco-

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 22, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi profesor de genéticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora