Mirrors [VAML 1]

único

Cuando Taehyung conoció a Jungkook, solo tenían veinte años, recordarlo le traía sentimientos muy bonitos. Desde que se vieron, supieron que eran tal para cual, tuvieron un par de citas y no fue una sorpresa para ninguno de su círculo de amigos cuando anunciaron su privada y secreta boda. Es de conocimiento popular que en los años 70's la homosexualidad no era bien recibida, a pesar de que el movimiento por sus derechos estaba tomando un poco de fuerza, la homofobia era tan latente como en los 50's.

Pero eso no le importó a ninguno de los dos, incluso si sus vidas corrían riesgo, preferían morir antes de separarse de su otra mitad.

"El vacío que estaba en mi corazón es un espacio que ahora ocupas" solían repetirse, como un verso de poesía todas las mañanas luego de sentir el amor más puro que un humano puede otorgar "Estoy mirando a mi otra mitad" repetían luego de un mínimo acto cariñoso, se grabaron el uno al otro en sus memorias, pintaron de vivos recuerdos aquel departamento en un barrio triste y solitario.

Pero cuando ya no quedó nada más por otorgar, la tristeza, manipulación y dependencia aparecieron en su relación, convirtiendo los rayos de sol en la oscura noche. Ambos parecieron perderse a sí mismos, discutieron y se dijeron sus verdades, diez años juntos se fueron tan rápido como Taehyung subiéndose al coche de alguien más. La destrucción completa de sus sentimientos no fue lo peor de tal historia que tendría que terminar en un felices por siempre.

Se encontraba hundido en una depresión fuerte, su alma estaba lastimada, rogando por una segunda oportunidad mientras veía como el amor de su vida era feliz con alguien más.

"Puedo verte mirándome, manten tus ojos en mí, porque no quiero perderte, estoy siendo patético una vez más, rogándote, porque no puedo dejarte ir. Es como si fueras mi reflejo, ¿Puedes sentirme sollozar mientras eres sostenido por él? Aunque ya no te tenga entre mis brazos, eres el amor de mi vida"

☆

Los años pasaron, la vida continuó, Jungkook estaba acercándose a los cuarenta cuando conoció finalmente a otra persona, su nombre era Yoongi.

Él lo amó, cuidó y reparó todas sus heridas, lo quiso y protegió del trauma por haber sido abandonado. Yoongi era increíble, lograron casarse legalmente y comprar un hogar. Abandonaron el pequeño barrio gris y construyeron un arcoíris en su nueva casa. El dolor abandonó su cuerpo cuando dejó de pensar en Taehyung; en lo que podrían haber sido.

"Nuestra promesa de ser el reflejo del otro se quedó en el olvido cuando decidimos comprar un nuevo espejo con alguien más a nuestro lado"

☆

Taehyung, Taehyung, Taehyung, ¿Qué has hecho? Ahora que puedes verlo nuevamente luego de doce años desde su ruptura, ¿Te arrepientes? La extraña sensación en tu estómago, no tienes permitido sentir celos, no cuando tú lo abandonaste, lo hiciste sufrir, llorar y perderse a sí mismo.

La fiesta de cócteles estaba llegando a su fin, Taehyung miraba con ansiedad el relojero en la esquina de esa enorme mansión. En 1992 ser abiertamente homosexual no era tan malo como en los 70's, como cuando él y Jungkook estaban juntos.

Sabía que él era feliz, se notaba contento mientras abrazaba cariñosamente a su esposo, Jungkook era feliz, ya había encontrado a su otra mitad.

¿Cómo puedes condenar a tu alma gemela a una vida infeliz con alguien como él? Taehyung sabía que pronto su vida llegaría a fin, no esperaba pasar los cincuenta, no cuando su cáncer en la sangre jamás se había ido. Sobrevivió y luchó, por él, pero ahora no le quedaba más que su mejor amigo y compañero de vida; Jimin, quien le acompañó en cada quimioterapia.

Su leucemia mieloide estaba acabando con él, ya no era el mismo chico que fue una vez, sus mejillas pálidas, los moretones en su cuerpo y respiración lenta lo delataban.

Taehyung no se podía permitir sentir celos, él ya no estaba en condiciones para generar una escena, el solo moverse sin su bastón era un esfuerzo que lo agotaba.

Así que, con su última gota de amor, le echó un último vistazo, se aseguró de que su felicidad fuera genuina y se marchó cuando el reloj marcó un nuevo día.

Jungkook, notando una conocida figura, se sorprendió cuando descubrió que se trataba de Taehyung, su antiguo amor, no había amargura, ni lo que por tantos años había acompañado la vida del pelinegro cuando se divorció de él. Lo único que sintió fue felicidad, por saber que estaba bien, por recordar a una persona que fue tan importante en su vida como lo es ahora Yoongi. Deseó que la vida de Taehyung fuera tan buena como lo es la suya.

La noche concluyó en una danza entre almas que jamás se entrelazaron, que lucharon por acercarse a la luz de la luna, pero no lo lograron. El espejo que tanto cuidaron donde su amor más inocente floreció, se encontraba disperso en siete pedazos. Siete vidas, en alguna de ellas deberían coincidir, porque cuando una pareja toma sus manos y las juntan frente a la luna, generan la ocurrencia más hermosa del universo.

Un destino, el destino escribe el suceso antes de que nuestros corazones lo procesen, y al final, un deseo de amor se queda rodeando las constelaciones, buscando la siguiente vida de aquellos que se perdieron.

—Así que ahora digo "adiós" al viejo yo, ya se ha ido.