I'll be the queen in tears

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Un picnic.

Esa será su cita con louis.

El alfa lo propuso en sus mensajes de texto y el omega no dudó en aceptar, claro que alegando que él llevaría sandwiches para ambos.

Se esforzó por hacer los mejores sandwiches de su vida, tratando de hacer lo mejor para louis.

Y bueno, no lo culpen si ahora, dos horas antes de su cita, está corriendo despavorido por toda su casa buscando un par de zapatos que se encuentra en su habitación.

Los nervios lo hacen actuar como un estúpido.

En lo que va del día se ha probado mínimo 10 cambios de ropa pero ninguno logra hacerlo ver lindo, parece que con cada atuendo su cuerpo parece inflarce más y más a tal punto que se siente estallar.

Odiandose internamente porque durante la madrugada no logró su cometido de vomitar la cena y solo pudo devolver un poco de bilis. Aunque no se sintió del todo culpable porque su desayuno fue solamente un vaso de agua y dos trozos pequeños de manzana.

Está probándose su atuendo número 24, que consiste en un vestido fresco de color negro con pequeñas margaritas estampadas, cuando el sonido del timbre resuena por toda la casa.

Maldiciendo ser el único en casa baja las escaleras y se dirige a la puerta, sin esperar encontrarse con louis detrás de ella.

"Ho-hola.." da un pequeño brinquito del susto de ver al ojiazul ahí, voltea a ver el reloj a un lado de la puerta y se percata de que son las 3 de la tarde, regañandose internamente por no haber prestado atención antes a la hora.

"Hola, hazz" saluda el alfa, el rizado se hace a un lado y abre más la puerta, haciendo una señal para que louis pasé.

El alfa hace caso y da dos pasos hacia adelante, para después darle un beso en la mejilla como saludo y tenderle como obsequio un hermoso girasol.

El omega agradece con un susurro y baja su cabeza para que el ojiazul no vea lo muy colorado que se encuentra su rostro.

"Yo... amm.. iré a cambiarme y nos vamos, ¿te parece bien?" susurra harry.

"Me parece perfecto, aunque te ves muy lindo así como estás, bueno, en realidad tú siempre te ves lindo" contesta el alfa.

El omega solo le da una tímida sonrisa y hace una seña con la mano para hacerle saber al alfa que subirá a su habitación.

Cuando sube va directo al espejo de cuerpo completo, teniendo un debate consigo mismo sobre si salir con el vestido o no.

Claro que como siempre gana el lado del 'no' dándose a sí mismo razones como lo feos y muy gordos que se ven sus muslos cuando se sienta o también porque lucen como una gelatina aguada en cada paso que da ¿Qué tal si a Louis le da asco de solo verlo? No, prefiere evitarlo a toda costa.

Es por eso que como siempre elige su típica vestimenta de unos pantalones negros y camisa negra, porque según él 'el negro lo hace ver menos gordo', aunque esta vez se decide por usar un cardigan de color lila para evitar que sus brazos estén a la vista de todo el mundo.

Cuando baja espera encontrarse con una mirada desilusionada de louis, pero no es así. El alfa sigue mirándolo con ese brillo en sus ojos que parece nunca irse.

"Sip, definitivamente siempre te ves lindo". contesta Louis con voz firme y con una hermosa sonrisa en su rostro, haciendo que el omega esté casi desmayado de lo ardiente que siente su rostro en esos momentos.

Después de eso ambos se hacen un divertido transcurso en metro hacia un reconocido parque de la ciudad, durante ese tiempo se la pasan bromeando y hablando sobre cómo la han pasado en lo que va del día. Algo en lo que harry miente para no admitir que está tan hambriento que siente que en cualquier momento se puede desmayar.

Cuando llegan a su destino lo que menos se espera el omega es que louis lo tome de la mano entrelazando sus finos dedos con los suyos y los dirige hacia un lugar rodeado de árboles para obtener algo de sombra.

Colocan una manta cuadrícula sobre el pasto, mientras tienen una breve discusión divertida porque según el alfa "no puede ser un picnic sin la típica manta de cuadros rojos y blancos".

"En realidad el color de la manta no es tan importante..." susurra harry.

"Oh, claro que lo es Harold, eso me ofende muchísimo" contesta el alfa mientras se coloca juguetonanente una mano sobre el pecho como si le dolieran las palabras del omega.

"Incluso hice que mamá me ayudará a buscarla en todos los armarios de la casa, creo que acabé con su paciencia" confesó louis.

Y el omega no pudo evitar poner su rostro de mil colores porque ¿Eso significa que Louis les ha hablado sobre él? ¿Lo que siente por él es verdadero? ¿No es un juego o broma?

Después de terminar de acomodar todas las cosas para después tomar asiento muy cerca el uno del otro.

Por petición del alfa decidieron comenzar con comer los sandwiches que preparó el omega.

Cuando cada uno obtuvo el suyo y dieron su primer bocado el alfa gimió como si hubiera probado la mejor comida del mundo y no un simple sandwich.

"Esto sabe genial, cariño" el alfa da otro mordisco y fija su vista en el omega, quien luce aún más sonrojado.

"E-en realidad esto es lo ún-único que se preparar..." susurro apenado el ojiverde, preparándose por si el alfa decide hacer comentarios sobre lo inútil omega que es.

"Hey, eso está bien ¡Yo tampoco sé cocinar! incluso el agua se me quema, pero ¡hey, podríamos aprender juntos!" Louis le da esa sonrisa que tanto le encanta, esa que parece decirle 'todo va a estar bien'.

Después de terminar sus sandwiches pasan el resto del día hablando sobre sus vidas, familias, gustos y amigos, claro que el omega siempre evita los temas desagradables de su vida.

Incluso Louis logra colocar una sonrisa y una mirada intensamente brillante en los ojos del omega cuando le mostró que llevo libros con dibujos de mandalas para que las coloreen durante su plática mientras comen galletas y pastelillos que compró el ojiazul.

El tiempo juntos se les pasó volando que cuando menos lo esperaban el cielo ya estaba oscureciendo y en un área del gran parque se encontraba un montón de luces encendidas alrededor de varios árboles.

Ambos chicos emocionados recogieron todas sus cosas y se dirigieron tomados de la mano hacia el lugar, en donde se tomaron varias fotos con el celular de harry, quien prometió después mandarlas al alfa (claro que no sin antes editarlas para no lucir tan mal en ellas).

De regreso a casa del ojiverde Louis confesó que le gustaría tener otra cita con el rizado, a lo que esté aceptó y acordaron ponerse de acuerdo en el día y lugar.

Cuando fue su momento de despedirse frente a la puerta de la casa del omega se dieron un fuerte abrazo, tan fuerte que parecía que no se habían visto en años.

Después de separarse de ese apretado abrazo, ambos se dieron un beso en la mejilla y prometieron verse el lunes en la preparatoria.

Minutos después de que el alfa se fue y el omega saludo a su hermana para después encerrarse en su habitación, sintió su teléfono vibrar por la llegada de un mensaje.

Gracias por este magnífico día, cada momento contigo me hace extremadamente feliz ♡

El omega se tira sobre su cama y da vueltas sobre ella mientras aprieta el móvil sobre su pecho, tal como un personaje de disney channel o algo por el estilo, pero no puede evitarlo, el mar de emociones que siente en este momento es inexplicable.

Tú también me haces muy feliz, louis ♡