—Al menos no te hicieron ponérselo a un plátano —bromeó Bakugo.
Había llegado de visita a la casona de su novio para tener un lugar de donde escapar luego de lo que pasó con su madre.
Era irónico como parecía que se habían puesto de acuerdo para hablar del mismo tema.
—Vamos a entrenar, necesito liberarme —dijo en dirección a la sala de entrenamiento.
—No lo digas dos veces.
[...]
—Ya puse la ropa en la lavadora —avisó cuando vio que Katsuki salía del baño.
Era algo que habían hecho pocas veces, pero estaban algo acostumbrado; cuando no tenían nada por hacer entrenaban, al ser en la casa del bicolor decidían tomar un baño y luego relajarse.
Había alguna que otra ropa en el armario de Todoroki por esta razón, así que no había ningún problema en que el cenizo se bañara ahí.
—¿Seguro que lo hiciste bien?
—Sí, esta vez no se tirará el agua —aseguró sentandose en su futón.
Conociendo a su pareja, iría hasta el cuarto de lavado para verificar que estuviera todo en orden y para burlarse del otro si estaba mal.
Pero lo esperaría ahí, le gustaba acostarse un poco después de hacer ejercicio, así que solo tomó la camisa con mangas para empezar a ponérselas, mientras Bakugo abría la habitación.
[...]
Minutos antes en la planta baja, dos jóvenes entraban por la puerta en dirección a la sala.
—Más te vale que estén aquí —amenazó el celeste detrás del pelirrojo.
—Mira, te dije que estaba seguro —repitió al ver que el sobre que necesitaban estaba en una de los sillones.
Esa mañana se despertó tarde por estar revisando papeles la noche anterior, por lo que olvidó algunas cosas; entre ellas ese sobre.
—¿Qué es eso? —preguntó señalando una bolsa color blanca.
El otro dejó de ver que estuvieran sus cosas en orden para alzar los hombros e ir a esculcarla.
El otro alzo una ceja cuando Touya se quedó casi congelado al mirar el contenido.
—¿Qué tiene? —cuestionó, pero al no recibir respuesta se acercó a su lado—. No sabía que en esta casa los dejaban por ahí, dijiste que Hawks los tenía en un cajón.
—No hay nadie aquí —murmuró el ojiazul—, excepto- ¡Shotoooo!
Y de repente teníamos al hijo mayor de Endeavor corriendo tipo maratón hacia el cuarto del heterocromatico.
Sí, eso podía ser del viejo, podía ser de Natsu, incluso de Fuyumi o el pájaro invasor. Pero sus instintos de hermano mayor sobreprotector le maquinaban lo peor que podía pensar.
Apenas le dio tiempo a Tenko de seguirle el paso al contrario.
Cuando llegó frente al cuarto de su hermano estaba a punto de abrir la puerta, pero alguien más lo hizo; mostrando a un rubio ceniza.

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La Charla
Fanfiction¿Esa plática incómoda sobre sexo? Sí, esa. Publicada: 12/Ago/21 Historia terminada.