Capítulo 2

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-Alguien me nombro-me giré lentamente, las piernas me flaquearon y fui a para al pecho de el-¨tierra trágame¨ pensé.
-Perdón - dije apresudaramente alejandome de el,no podía ser que después de tantos años aún me afectara.
-Pen- dijo con una sonrisa-que alegría verte.
-Asentí, apenas le podía mirar-Igualmente, bueno os dejo-miré a Dahpne-te deseo lo mejor.
-No puedes irte-dijo Dahpne-quiero que seas una de mis damas.
-Pero...
-Eloise ¿no se lo has dicho?
-Se me pasó - dijo mirándome con una sonrisa pícara-en la vicaria está tu vestido.
-Pero yo no....
-Penelope, eres de la familia, mis hermanos van a ir con sus parejas y tu...
-Vas a ir con Colin-dijo Eloise con una sonrisa.
-Yo creo que no debo... además seguro no me está bien el vestido... estoy.. - no sabía cómo negarme.
-Te estará perfecto, Eloise me mando tus medidas - en ese momento mi rostro cambió de color de blanco al ver a Colin a rojo en este momento.
-Me acerque a ella y le susurre - Te voy a matar.
-Lo hice bien¿verdad? - me acorde de cuando nos hicimos los disfraces iguales para una fiesta de Halloween.
-Te espero aquí - dijo Colin con una sonrisa.

Fui hasta la vicaria y allí se encontraba un vestido de color verde aceituna era precioso pero yo sabía que no me iba a sentar bien parecería una sandía pero bueno no me quedaba de otra, Eloise me oculto lo que tenían planeado, justamente ser pareja de Colin, cerré los ojos, suspire y volví cuando tenía 17 años.

Flashback

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Flashback

Estaba preparándome para una fiesta que hacían los Brigerton, no tenía ganas, es más estaba deprimida porque esa fiesta era el fin de mis sueños, Colin se iba a la universidad y aunque sabía que el nunca se fijaría en mi yo era feliz aunque solo lo viera.
-Penelope - dijo mi madre entrando en mi recamara - estás preciosa.
-Negué con una sonrisa-tu es que me ves con buenos ojos.
-Mi amor-se acercó a mi y me cogió de la mano-eres preciosa para mí y para todos-acarició mi mejilla-además de inteligente, no dejes que nadie te haga sentir de menos, porque lo que somos está en el interior, lo exterior puede engañar.
-Lo sé mamá pero todos se fijan en el exterior.
-Estoy segura que hay mucha más gente que mira en el interior-beso mi frente-te esperamos abajo- vi como salió y me mire al espejo, me había puesto un vestido corto, color amarillo que me regalo mi madre, no es que no me gustará, era bonito pero yo hubiera escogido un color más discreto, menos llamativo, pero no podía decírselo a mi madre, se que lo hizo con todo su amor.

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Cuidado con las curvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora