Capitulo I

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- Donde esta dios cuando la humanidad está al borde de la extinción y la muerte es nuestro pan de cada día?

Esta pregunta rondaba la atormentada mente de Bert cada noche intentando conciliar el sueño en el rincón de una oscura y desconocida estancia protegido por una Magnum Cal.50 que sostenía entre sus manos y un enorme cuchillo negro enfundado sujetó a su cinturón.

Aún en sus sueños sentía que se encontraba en el mismo infierno ya que le era imposible sacar de su cabeza los horrores que había tenido que ver y hacer para seguir con "vida" si aún se le podía llamar de esa manera.

A la mañana siguiente con un fuerte dolor de cabeza Bert abrió sus ojos y se sentó rápidamente sobre el piso de madera de una pequeña cabaña en la que había pasado la noche. Cansado y con los ojos hinchados y enrojecidos se puso de pie, tomó su chaleco marrón de pluma de ganso y se lo puso sobre su ya sucia y ensangrentada playera negra. El sol apenas estaba por salir y el clima era frío, pero eso no le importo, salió de la pequeña cabaña y se dirigió a un pozo que se encontraba cerca.

Tomó un poco de agua con ambas manos para lavar su rostro y humedecer su cabello peinando su melena rubia hacia atrás, aunque mientras miraba su reflejo en aquel pozo con sus claros ojos azules podía darse cuenta que las canas comenzaban a hacerse evidentes en su cabello y en su barba cerrada.

La cabaña estaba rodeada por una cerca de alambre de púas que abarcaba un terreno bastante amplio, pero todo estaba abandonado. Bert miro un viejo establo dentro de la propiedad y se dirigió hacia el pensando que ahí podría encontrar algo útil. Al entrar pudo observar sobré el suelo cadáveres de distintos animales desmembrados y abiertos por la parte del estómago notando la ausencia de sus viseras. Asqueado por el olor a sangre y putrefacción salió del establo y se dirigió nuevamente hacia la cabaña.

Se sentó sobre un viejo tronco que se encontraba a un lado de la puerta, saco del bolsillo de su chaleco una caja de cigarrillos, la abrió y tomo uno, lo paso por su nariz disfrutando el dulce aroma del mentol para luego encenderlo, calmando así los nervios que le envolvían cada mañana sabiendo que se miraría cara a cara con la misma muerte.

Al terminar su cigarrillo entro a la cabaña nuevamente para tomar su mochila, salió hacia el pozo para llenar algunas botellas de agua antes de partir aún percibiendo el aroma a sangre de aquel maldito establo. Pero cuando estaba a punto de emprender su partida escucho una serie de fuertes golpes que provenían de la cabaña.

Un escalofrío recorrió su espalda al pensar que había pasado la noche con algo o alguien sin siquiera darse cuenta. Bert tomo su preciada Magnum y camino lentamente hacia la cabaña, guiado por el sonido de los golpes que se hacían cada vez más fuertes. Abrió la puerta despacio y se adentró en la vieja casona observando detenidamente cada rincón intentando descubrir de donde provenían los fuertes golpes que ahora estaban acompañados de gruñidos que parecían ser emitidos por una bestia salvaje con una insaciable sed de sangre.

La cabaña tenía una pequeña estancia donde Bert había pasado la noche, pero además había una puerta de madera con una manija oxidada que había ignorado por completo y de su interior provenían los sonidos. Los golpes se escuchaban cada vez más desesperados lo que aumentaba en Bert la curiosidad y los nervios, pero armado de valor tomo con su mano derecha el Revólver y con la izquierda giró la oxidada manija, abriendo la puerta de golpe y sujetando la Magnum con ambas manos apuntando hacia el interior de la habitación.

Al mirar dentro de aquel cuarto se dio cuenta que estaba dentro de una especie de capilla pequeña alumbrada por una docena de veladoras de cada lado casi a punto de apagarse. Pudo observar en el centro de la habitación una pesada estatua de piedra con la forma de un ángel que se mecía con cada golpe y debajo de esta una puerta clausurada por el peso de la celestial figura.

Sobreviviendo al Infierno (zombies twd muertos vivientes terror suspenso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora