Aventuras en cuarentena

9. No tan divertido.

Doyoung con cada día que pasaba en cuarentena estaba perdiendo más y más las esperanzas de vivir en un mundo normal de nuevo.

Agregando el hecho de que en el exterior el mundo no estaba ni cerca de estar bien. Nuevas pandemias surgiendo, desastres naturales, injusticias, muertes...

El mundo se estaba cayendo a pedazos.

Odiaba ver el canal de las noticias porque cada día salía algo que hacía que le tuviera un miedo horrible a lo que el futuro les tenía destinados a todos.

No estaba ni cerca de estar bien en sus clases, sus notas habían bajado horriblemente hasta el punto de haber reprobado el semestre. No quería decirle a nadie ¿Cómo iban a reaccionar? Si todos en su hogar habían visto las horas que se había desvelado haciendo tareas, tomaba cada una de las clases y trataba de poner la mayor atención posible.

¿Por qué ahora era tan difícil?

Sus profesores no se molestaban en explicar, simplemente te daban algo para leer y si no entendías era porque eras un idiota.

Por cosas como esas ahora mismo se encontraba viendo la calificación reprobatoria con sus manos temblorosas. Eran las tres de la mañana y se había quedado a revisar un par de apuntes, pero toda su inspiración se fue a la basura al ver que sus esfuerzos no sirvieron de nada.

—¿Doyoung? —habló en voz baja Johnny al salir de su habitación y ver a su novio en la sala, sus manos temblando y ese rostro de pánico lo hicieron ponerse en alerta de inmediato. —Hey, no, no...

Johnny se sentó al lado del pelinegro y como si de un muñequito de tratase, lo tomó para poder sentarlo en sus piernas y de esa forma darle un abrazo.

—John...

—Está bien, llora si quieres, lo demás no importa ahora —Johnny cerró la computadora y durante media hora se dedicó a darle mimos a su novio que se soltó a llorar entre sus brazos.

No todo era risas y diversión durante el encierro.