le dedica una sonrisa sincera mientras se despedía con la mano hacia el fantasma, dejándolo confundido respecto a sus sentimientos y con un tono carmín en sus frías mejillas.
¿Será amor a primera vista? O ¿es acaso que solo se siente así porque la v...
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La joven lentamente abría los ojos, encontrándose con un extraño salón, frente a ella había una mesa llena de postres y té, observando mejor, sus ropas escolares habían sido cambiadas por un traje colorido y revelador.
A la habitación entra una chica mayor que ella de cabellera verde, quien tranquilamente se le acerca y se presenta.
- Déjame presentarme, me llamo Nanamine Sakura, tercer año de secundaria, un placer en conocerte. Yo, al igual que tu hermana y tu, hice un contrato con un espectro a cambio de un deseo
- Contrato...?
- Tenia ganas de hablar contigo, ya que, estamos en una situación similar, creo que podríamos ser amigas
- Disculpa, creo que si no me hubieran secuestrado quizás me piense en ser tu amiga, pero ¿en verdad me pides eso después de haberme traído acá en contra de mi voluntad?
- Disculpa por eso, les pedí a ellos que lo hicieran con cuidado, pero no me hacen mucho caso. ¿Por qué no mejor hablamos como dos chicas sobre los espectros con los que tenemos un contrato? ya que nadie mas podría entender como es, empezare yo si te hace sentir mejor.
- Debo admitir que me tienta el poder hablar con alguien como tu, supongo esta bien si empiezas tu
- Tsukasa, el espectro con quien hice un contrato, no es fácil de manejar, no escucha lo que digo, sus acciones y palabras no las entiendo, y a veces se acerca demasiado, no hay remedio... creo que comparado con humanos es mas como un gato.
- ¿Gato? ... Este, ese niño es...?
Dice la bicolor refiriéndose al espectro detrás de la mayor, quien presta atención y se apunta a si mismo.
- ¿Yo? ¡Soy Tsukasa, el hermano gemelo menor de Amane! o como lo conoces tu, Hanako
- E-eso significa que tu...
- ¡Oye, oye! ¿Has besado a Amane?
- ¿¡Q-que!? ¡N-n-no!
- ¿Entonces el beso a tu hermana? pensaba el salía con alguna de las dos, o ambas
- ¡C-claro que no! E-e-el no seria capaz de eso...
- ¿Acaso no deseas quedártelo? creo que sabes cómo podría ser tuyo~
Dice el contrario susurrando a su oído, tal cercanía puso nerviosa a la oji-carmín, haciendo que los demás tuvieran que intervenir para apartar al espectro.
El anteriormente mencionado le dedica una fría mirada a la peli-verde, causándole un escalofrió, sabiendo lo que debía hacer, se acerca por ultima vez a la menor.
- Por favor, discúlpame por esto, si pudiera te ayudaría, pero no puedo desobedecer.
Dicho esto, la bicolor es encadenada a la silla en la que estaba a la vez que el suelo empezaba a hundirse.
