[PRÓXIMAMENTE] Una chica becada en uno de los mejores colegios de Inglaterra, con la vida aparentemente resuelta y planeada casi completamente. ¿Qué puede salir mal? Puede ser que en realidad sea una bruja, que sea parte de un grupo de fieles amigos...
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El último día de clase, la mayoría iba a pasar al instituto, la mayoría pasaría a la institución de al lado de la escuela. Pero no era el caso de Amelia, ni el de su mejor amiga.
―¿Y usted señorita Martin? ¿Cómo se presentaría en un entorno nuevo de gente de su edad, como el colegio del que se ganó la beca?
Amelia se levantó de su asiento, la chica estaba en su clase y estaba sentada con su mejor amiga.
―Mmm... Hola, soy Amelia. Tengo 10 años y cumplo 11 años el 31 de agosto. Vivo con mis padres y mi hermano mellizo Tyler.
―Háblanos sobre tus gustos y tú personalidad, querida ―dijo su profesora amablemente.
―Me gusta mucho la música y tocar instrumentos, estoy aprendiendo a tocar varios, la guitarra, el piano y el bajo. Creo que soy una persona que no se calla y suelta su opinión sin pensar, a veces eso me puede traer problemas. Y mi asignatura favorita es música, por obvias razones. Y...
―Gracias señorita Martin. Puede sentarse ―dijo su profesora interrumpiéndola
El día terminó normal, como cualquier último día todos estaban relajados porque ya no tendrían más colegio hasta el curso que viene. Amelia se fue con su mejor amiga para volver a casa juntas.
―Hermione, ¿vamos? ―le dijo a una chica de pelo alborotado y paletas un poco más grandes de lo normal.
―Claro, espera que meto todas mis cosas en la mochila ―el panorama era el siguiente; la niña no había recogido nada.
―Aish, siempre te quedas la última ―dijo ayudándola a recoger.
―Tardo poco en recoger, pero es que saco muchas cosas ―la niña no mentía, tenía todo lleno de cosas, pero sus manos se movían a gran velocidad recogiendo todo.
―¿Ya está? ―Hemiones asintió
―¿Emocionada porque el curso que viene vamos al Wycombe Abbey School?
―Claro, para algo estudiamos como posesas ―comentó con ganas Amelia.
―Tú no estudiaste como posesa, con tu memoria eidética... Así cualquiera ―respondió Hermione divertida.
Las niñas salieron del recinto escolar dirigiéndose hacia su casa, que estaba a una calle. Por eso iban solas, era un barrio muy seguro y sin callejones y con bastante iluminación.
―Ay lo se, pero es que es muy útil. Y como gané la beca al igual que tú podré estudiar en uno de los mejores conservatorios de todo el país e incluso de toda Europa y encima con mi mejor amiga.
―Aunque eso no lo dijiste en la presentación, lo de la memoria eidética... ¿Por qué? A demás de que vas un curso por delante de lo que deberías.
―Imagínate, llegar a un lugar nuevo y que todo el mundo sepa que no puedes olvidar nada, y que nunca vas a sacar menos de un 10 si no es algo subjetivo. No es que no me guste mi especie de don... Pero hay cosas que no olvido jamás y ojalá pudiera olvidar, como cuando murió mi perrito cuando tenía 5 años delante mío o cuando Tyler se abrió la cabeza y todo estaba lleno de sangre...
