“Ahí estás” fue lo que escuchó la joven desde el suelo. Esa voz raspada y masculina le sonaba de algo. Era borroso, así que no lograba recordar de quién era, como la mayoría de las cosas. Una vez que aseguró el collar en sus manos, alzó la vista y lo vio a los ojos. Eran hermosos y oscuros, la iluminación los hacía parecer de un violeta opaco, pero juraría que en otras ocasiones veía tonos de verde olivo e incluso al punto de volverse dos puntos negros. No, este chico, ella no lo conocía de nada, ¿cómo podía hacer asunciones de alguien que acababa de ver por primera vez? Mas allí estaba ella. Mientras lo veía, su mente se revolvía con velocidad y su corazón latía con fuerza.
Sentía el palpitar del vacío en su interior, como si este la incitara a llenarlo con el joven. Sí, no era descabellado pensar que él era la pieza que faltaba. Si no, no explicaba el por qué ambos se miraban de la misma manera, como si el tiempo se hubiera detenido en ese pequeño instante de realización.
“Es la persona con la que quería encontrarme.”
Pero ¿cómo? Ni siquiera lo estaba buscando, no sabía de él, solo que aparecía en sus sueños en los cuales le sonreía de forma tan bonita, su cabello siendo despeinado por viento y la llamaba por su nombre con cariño, ni que al día siguiente se acordara, solo permanecía en su mente a la hora de dormir. Así que ¿cómo pasó?
Tuvo que volver a buscar aquel preciado (por razones desconocidas para ella) colgante que se había caído, sin embargo, cuando lo tuvo en sus manos, no encontró nada roto, nada suelto, como si no se hubiese caído por accidente, sino porque así lo quiso el destino.
Ah, entonces era eso. Emma estaba destinada a encontrarse con Ray y Ray debía ser guiado a reunirse con Emma. El vínculo entre ellos sobrepasaba cualquier magia, cualquier maldición. El resto de sus amigos también lo creía así, es por ello que los espíritus de sus seres queridos se levantaron de sus tumbas para guiar al chico hacia ella.
No podía ser otro. Era Ray. Ray quién debía hallarla primero en aquel mundo tan enorme. Él era el único capaz de leerla a la perfección, de que no importaba cuanto había cambiado, seguía siendo ella, la Emma a la que todos estaban buscando y que inconscientemente lo estaba buscando a él.
Todos sus amigos fueron a recibirla, hablándole de lo mucho que la extrañaban, uno de ellos era quien más hablaba, poco importándole que no le recordara. Ella entendía sus palabras, pero no le llegaban del todo, seguía pensando en su encuentro con el pelinegro, porque juró que por una milésima de segundo, lo recordó todo.
Al ver su rostro aliviado, el inconscientememte lo llamó por su nombre.
"Ray". Rayo. Era precisamente eso, un rayo de luz en la oscuridad de su vida, en la niebla que la rodeaba y que no sabía que había más allá; él había sido puesto en su camino para iluminarla. Era gracias a que lo había encontrado de nuevo, que había podido encontrarse con su amada familia.
Emma estaría eternamente agradecida, si tan solo recordara que el sentimiento era mutuo."Vivamos juntos." uno de sus amigos habló. Ella extendió su mano y miró al joven de oscuros ojos. Le brindó una sonrisa hermosa, la más cálida y amable que existe, Ray le devolvió el gesto sin secar las lágrimas que corrían por su rostro y ella volteó a su otro amigo y asintió.
"Quiero volver a conocerlos. Quiero crear nuevos recuerdos con ellos. Quiero caer de nuevo por él."
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RayEmma week 2021
Fanfiction¡Mi aporte escrito a la semana RayEmma! (En progreso) Day 1: 𝐑eunion Day 2: 𝐀ngst Day 3: 𝐘outh Day 4: 𝐄den Day 5: 𝐌agic Day 6: 𝐌arks Day 7: 𝐀U Bonus Day: Secret Los dibujos de cada capítulo los hice yo UwU