¿Aún Me Amas? [Shadonic/Sonadow]

Capítulo 1

—¡oye! Esperame cariño —grito una voz femenina— ¿me estás escuchando? —pregunto con cierta molestia.

—¿qué quieres? —respondió molesto, ¿era necesario gritar?— habla.

—que poca empatía tienes, solo quería que me esperaras. Ya que te recuerdo que vamos a la misma dirección ¿o ya se te olvido? —pregunto entre risas— ¿te olvidaste, verdad? Típico de ti.

—no me olvide, solo quería tiempo a solas, aún que sea un rato. —menciono un poco serio.

—como digas cariño, por cierto ¿sabes que fecha se está aproximando? —pregunto la chica murciélago, se quedó esperando una respuesta— ¿si te acuerdas, no?

—se quedó pensando, si sabía que fecha era, pero no queria hablar sobre eso, así que opto por negarse— no.

—¿es enserio?

—asintió, no estaba listo para hablar de eso, cosa que hizo preguntarse el porque su amiga estaba hablando de eso, sabiendo perfectamente su situación— es muy enserio.

—supongo que de igual forma no ibas a ir, conociéndote. —dijo sin más— ¿quieres ir a comer algo? Hace un rato que me gruñe mi estómago.

—miró a su amiga por un par de segundos— no gracias.

—estaba a nada de regañarlo y decirle que era un mal amigo, pero vio que el azabache se alejo, yendo a otro lado— ¿Shadow, a donde vas? —pregunto mientras lo seguía— por caos, esperame. ¿Qué es lo que llamó tu atención hacia aquí? ...

El lugar se quedó en un completo silencio. El azabache estaba viendo una escena no muy interesante o importante, pero para él era muy importante, al ver la escena los recuerdos empezaron a llegar a su mente, dejándolo sin palabras y en un terrible estado de ánimo. Pequeñas lágrimas empezaron a salir, la murciélago que se encontraba a su lado dejó de ver aquella escena y miró a su amigo, al ver la expresión de su amigo no encontró palabras para decir.

Aquella escena era de un niño comiendo un perrito caliente que le compro su madre, pero ¿por qué esto hizo que el azabache empezará a llorar? Aquella escena trajo recuerdos al azabache, recuerdos en donde él era feliz al lado de alguien.

Aquel niño era esa persona especial para él, mientras que la madre era él, o así vio la escena.

Cerro sus ojos y puños con fuerza, soltó un suspiro y vio una última vez aquella escena para después alejarse del lugar, siendo seguido por su amiga.

—amigo ¿te encuentras bien? —pregunto temerosa, ella sabía perfectamente lo que le pasaba a su amigo— si no quieres hablar esta bien, no te obligare a nada.

—se quedó callado un par de segundos, para después limpiarse las lágrimas— todo esta bien, no pasa nada.

—¿Seguro?

—muy seguro, ahora vayamos rápido a nuestro destino.

—de acuerdo —respondió no muy convencida.

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