𝓓𝓾𝓮𝓵𝓮 𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓔𝓵 𝓘𝓷𝓯𝓲𝓮𝓻𝓷𝓸

Capítulo 6

Tu POV

"Esto suena a una historia sacada de un juego de rol, y no estoy lo suficientemente borracha para esto" Todas miramos hacia donde venía la voz.

Una chica con ojos rojos, pelo blanco y corto y con un par de pequeños cuernos emergiendo de su cabello, estaba apoyada en el marco de la puerta con una botella de Vodka abierta en una de sus manos y en la otra un vaso con hielo.

"Malina..." Interrumpí lo que tenía que decir Zdrada.

"Haz como si no hubieras escuchado esta conversación. Es más, olvidaos todos de esta conversación. No quiero tener más problemas porque una de vosotras le haya contado a alguien sobre esto"

"Tranquilízate, no soy tan perra como mi hermana para pensar en contar esto a todos" Aseguró y tomo un sorbo de su vaso.

Sin dirigirle la palabra a nadie me fui escaleras arriba con todas observando cada movimiento que hacía.

Doy unos cuantos pasos y de repente cuando estoy al lado de la segunda puerta del pasillo, esta se abre y un par de brazos me agarran y me obligan a entrar.

La puerta se cierra detrás de mi, me giro para ver quien es el que me a empujado aquí dentro. Y para mi sorpresa, me encuentro con la mirada de un ángel, el único en esta casa. Iba a empezar a protestar pero ella extendió su mano. "Soy Azazel"

Todo esto me parecía muy raro pero igualmente hice lo mismo y le di un apretón de manos, pero ella tomó esto como una ventaja y me acercó hacia ella. Yo inmediatamente la empujé y me alejé. "Ugh... Ya veo, buenos reflejos. No se podía esperar otra cosa de un asesino entrenado"

Inmediatamente me tensé. "¿Q-...Qué?"

"No era mi intención decir eso... Lo siento... Pero quisiera que me ayudarás en mi investigación. Si no me equivoco, tienes el poder de convertirte en cualquier cosa que quieras"

"¿Como...-?"

"Bueno, es bastante difícil que se me pase algo que haya ocurrido en esta casa. Aunque también me ha sorprendido que con la escena que habías hecho las otras chicas no pusieran atención a lo que pasaba"

"Umm, puedo hacerlo pero no puedo asegurarte que mis reacciones sean completamente correctas"

¿Estoy mintiendo? Sí, completamente. Pero es solo para que me deje en paz de una vez. "Además hay 8 demonios en esta casa, ¿por qué me estás molestando a mí?"

"Bueno... Las chicas empezaron negarse a ser parte de mis pruebas y necesito hacer que mi investigación siga adelante así que tu eres la única con la que puedo contar... ¡Ah, y sobre tu reacciones! Eso no será un problema siempre podemos probar algo que ya hice, después de todo no perdemos nada"

Mierda, esa no es exactamente la reacción que me esperaba...

"Utilicemos un afrodisiaco" Su mano izquierda baja a su bolsillo y saca una caja de pastillas.

Acerca una píldora a mi boca. Abro la boca a regañadientes y casi al instante la pastilla cae en mi lengua.

Miro a Azazel, ella ya estaba mirándome a los ojos, esperando pacientemente. Me sorprende su gentileza...

Tragué la pastilla, y después de superar el horrible sabor se fueron formando dos cuernos en mi frente. Y en la parte baja de mi espalda, mi piel fue deformándose hasta dejar paso a una cola con punta de flecha.

"Perfecto. Comencemos, ¿sí?"