Capítulo 7

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Tu POV

Mi respiración sonaba por toda la habitación. Intento relajarme después de lo que pasó antes, sigo sin creerme que lo haya hecho con ese ángel.

Azazel ya se había ido hace un tiempo. Y antes de irse me dio los resultados de la prueba, y como era de esperar coincidían perfectamente con las respuestas de un demonio real.

Supongo que debería salir de aquí pero el suelo es demasiado cómodo...

Cuando conseguí la suficiente fuerza de voluntad me puse en pie. Me acomodo la ropa e intento peinarme como puedo.

Al salir estaba todo bastante oscuro, ¿Cuánto tiempo estuvimos haciéndolo en esa habitación? Miro a mi izquierda, las luces de abajo estaban encendidas así que fui a las escaleras.

Helltaker ya lo estaba preparando todo mientras las chicas estaban haciendo de todo menos ayudar al pobre hombre, así que decidí hacerlo yo.

Llegué a la cocina. "Hey, ¿hay algo con lo que te pueda ayudar?"

"Oh, eso es muy amable por tu parte. Te lo agradecería si pudieras llevar esto a la mesa" Él me extendió el plato con la cena en él.

Lo agarré rápidamente y me dirigí a la mesa con Helltaker llevando una botella de vino y una copa.

Pusimos todo en la mesa y Helltaker llamó a todas para que empezáramos a comer. "No me dijiste tu nombre, ¿cierto? Al menos no recuerdo que lo hayas hecho"

"¿No lo hice? Bueno, soy....-"

De repente fui interrumpida por cierto ángel. "¿Helltaker? Cerberus están haciendo de las suyas otra vez"

"Mierda... ¿Están en la casa del vecino?"

"Hoy no. Sígueme"

Miré a Azazel, ella giro su cabeza hacia mí y me guiñó un ojo. Desvié mi mirada y fui ha la cocina a por los platos. No sé si debería darle las gracias después de... eso.

Helltaker y Azazel ya habían vuelto con Cerberus, finalmente podíamos empezar a cenar. Después de comer quería ir fuera pero Judgement me prohibió completamente salir de casa, con Helltaker apoyándola. Así que tuve que aguantarme y mirar el cielo nocturno por la ventana.

Todos estaban dormidos y obviamente Judgement con la ayuda de Helltaker, se había asegurado de que todo estuviera cerrado, haciendo imposible mi escape.

Y sobre donde tendría que dormir, pues... No tenían habitación de invitados y además todas las habitaciones estaban ocupadas. Entonces, básicamente mi cama es el sofá.

Pero Malina se aseguró de que estuviera cómoda después de que todos se fueran, poniendo una manta y dos almohadas en el sofá. No esperaba conseguir el lado suave de ella tan rápido.





. . .

Me desperté en un vacío bastante familiar. Mire a mis lados y allí estaba la misma gran mosca del otro día.

Para mi sorpresa se convirtió en una chica con ojos rojos, pelo blanco en los que picos negros salían de él y cuernos blancos. También lleva un traje carmesí con moscas como decoración.

"Debo disculparme por mis modales la primera vez que nos vimos. Estaba tan emocionada por tener algo de visita después de tanto tiempo que se me olvidó por completo" 

"Entonces, ¿hay alguna razón por la que esté aquí, una razón específica por la que quieras hablar conmigo? ¿Y, por curiosidad, cómo haces todo esto?"

"Bueno, la única razón por la que estás aquí, a parte de hacer mi solitaria vida un poco más divertida, es porque algún día encontraré la forma de salir de aquí, y finalmente podré ser la gobernante del infierno. Y claro, necesito un poco de ayuda para conseguirlo. ¿Y qué mejor ayuda de alguien entrenado para pelear y que además tiene un poder tan increíble?"

Mientras hablaba sobre el tema ella giraba alrededor mío sin dejar de hacer contacto visual y algunas veces incluso intentaba tocarme, ya sea con su cola o con otra parte de su cuerpo.

"Ya... bueno. Gracias por tu cumplido y todo eso. Estaría encantada de ayudarte pero, por lo que yo veo, solo consigo morir u obtener algún tipo de castigo. Y si es que ganamos, yo no gano nada"

"Me esperaba que dijeras eso. Mira, reina" Beelzebub se acerca a mi y me agarra de la barbilla con una de sus manos para alzar mi cabeza, así que no tenga más remedio que mirarla. "Tú podrás gobernar a mi lado, y si te parece bien podrás ser MI reina"

Sin previo aviso, Beelzebub para su monólogo, parece asustada... "Debes despertarte"

"¿Qué? ¿Por qué?"

"No hay tiempo, lo entenderás cuando despiertes. Ah, y será mejor que te prepares una buena excusa"

. . .





Me despierto somnolienta. ¿Por qué Beelzebub había reaccionado de repente así? Lentamente abro mis ojos y veo una apagada luz roja.

Con una de mis manos me froto mis ojos y finalmente pude verlo claramente. Dos círculos rojos estaban en frente de mi cara, en medio de la oscuridad.

𝓓𝓾𝓮𝓵𝓮 𝓒𝓸𝓶𝓸 𝓔𝓵 𝓘𝓷𝓯𝓲𝓮𝓻𝓷𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora