Lonelytown

CAPÍTULO 2

El funeral

Aún seguía en aquel puente. Estaba muy rejalada, tanto, que no quería regresar a mi casa, pero debía ir al funeral de Ben, asique rápidamente me levanté y comencé a caminar.

El cielo estaba completamente nublado, las calles oscuras y solitarias.

De pronto, comienza a llover. Caminé más rápido aún, llegaría tarde al funeral.

No presté tanta atención, asique en una esquina, choqué contra una persona. Ambos caímos al suelo. En eso, este sujeto dice.

-¡Fíjate por donde caminas niña!-Este, algo enojado y con su voz grave, grita.

-Ey ey, tranquilo, sólo fue un choque-Me levanto y sacudo mis pantalones y le intento mirar la cara, pero él, tenía una capucha y sólo se le veían los labios.

-Tengo prisa-Me esquiva y sigue su camino.

Me pareció muy extraño y hasta algo sospechoso y aunque quisiera perseguirlo y averiguar hacia donde va y porque con tanta prisa, debía llegar rápido a mi casa, asique seguí mi camino, pero aún con las dudas.

Al llegar, mi padre estaba sentado en una silla, jugando con sus dedos y moviendo su pie. De inmediato supe que estaba nervioso o preocupado.

-¡¿En dónde diablos estabas Isabella?!-Este se levanta y se acerca a mi furioso, gritando algo fuerte.

-Papá, por favor no empieces a gritar, cálmate-Suspiro, acostumbrada a esos gritos.

-¡¿En serio pides que me calme?!-Hace un suspiro largo intentando calmarse-Dime, ¿En dónde estabas?.

-En el río-Digo totalmente seria y fría. Luego de eso comienzo a subir las escaleras para ir a mi cuarto a vestirme.

-¿Con quién?-Empieza a subir las escaleras atrás mío.

-Con nadie-Abro la puerta de mi cuarto, entro y me quedo mirando a mi padre-Ahora si me disculpas, me vestiré-Cierro la puerta y escucho sus pasos alejarse.

Suspiré y busqué en mi armario ropa negra, la mayoría lo era. Escogí unos pantalones negros, una blusa negra y botas negras. Lo más básico que tenía. Agarré un pequeño bolso negro y metí ahí mi móvil junto algunas cosas más.

Bajé las escaleras y con mi padre salimos para entrar al carro. En todo el viaje no nos dijimos nada, había sólo silencio. 

Al llegar, llamamos la atención de algunas personas que ya habían llegado, nos sentamos en nuestros lugares y esperamos a que los demás llegaran.

Comenzó el funeral.

Había gente llorando desconsoladamente, quizá familiares o amigos muy cercanos.

-Buenas noches a todos. Antes de comenzar, quería darle las gracias por asistir al funeral de mi esposo Ben. Estamos haciendo todo lo posible por descubrir que le pasó, sabemos que fue un asesinato y también averiguaremos quien fue el culpable. Ben, fue un gran amigo para todos en este pueblo, él...era muy bueno con las personas, no merecía esto-La esposa de Ben, no aguantó las lágrimas, pero se las secó rápidamente y continúo-Lo siento-Aclara su garganta y continúa-Hoy, queremos agradecerte Ben por todo lo que hiciste por nosotros, por ayudarnos cuando lo necesitábamos y por ser el mejor mensajero del pueblo-Esta suelta una pequeña sonrisa y se acerca al ataúd, lo abraza y suelta lágrimas.