Capítulo único

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Miró desde lejos y esperó pacientemente para ver la cola meneándose por debajo de la silla

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Miró desde lejos y esperó pacientemente para ver la cola meneándose por debajo de la silla. Sonrió al notar que esta acarició la mochila que colgaba sobre el respaldo antes de volver a esconderse por debajo de la mesa, de seguro porque los alumnos se movieron por el pasillo y el híbrido temió que lo pisaran.

ChanYeol apenas recordaba cuándo empezó todo, cuándo fue el momento exacto en que sus ojos se toparon con esa cosita peluda y de ahí no se movieron, ansiosos por buscarlo todas las mañanas cuando llegaba al colegio y cuando salía el recreo, ansioso por ver la colita azabache moverse por entre los demás alumnos, todos iguales y monótonos con su uniforme bien planchado. BaekHyun, sin embargo, debía ajustar su uniforme para que la cola no le incomodara en los pantalones y eso lo hacía ver increíblemente tierno.

Llamó su atención desde el primer momento, cuando que se lo encontró un lunes por la mañana, el primer día del penúltimo año de colegio, donde estuvo ansioso a morir porque no veía a su grupo de amigos debido a sus vacaciones en un pueblo costero vecino. No obstante, su sorpresa fue magnífica cuando descubrió que no solo tenía un nuevo compañero que venía de un pueblito recóndito, sino que, además, era un híbrido, de esos que salían en televisión y que solo habitaban en la gran ciudad. Desde ese momento, ese personaje peludito lo conquistó por completo, pero no podía hacer mucho más que mirarlo desde lejos, especialmente porque BaekHyun no era precisa muy hablador y desde que lo miró con cierto recelo y miedo desde abajo, ChanYeol supuso que no le caía bien, de seguro porque era un gigantón. Por eso mismo no le quedó mucho más que observarlo a la distancia, como un admirador secreto, para así ver las partes animales que se movían por sí solas, como si de un acto inconsciente se tratasen, o cuando titubeaba al hablar y lo rígida que se ponía su cola cuando debían hacer fila para cualquier cosa y tenía gente por detrás.

Y claro, BaekHyun lo ignorarla deliberadamente, como hacía con todos sus compañeros, y no era para menos, después de todo la mayoría de ellos se entretenía burlándose de él y ChanYeol no terminaba de entender por qué, a fin de cuentas el otro era increíblemente encantador y, a pesar de que no hablaba más que para los trabajos grupales, su voz era agradable y nunca trató mal a nadie. Pero entonces ¿por qué a él lo trataban tan mal? De igual forma, no había mucho que pudiera hacer, no tenía más que mirarlo desde lejos, apreciar su sonrisa bonita cuando miraba por la ventana y el movimiento de sus orejitas cuando tenía picazón de nariz.

Quiso acercarse, por supuesto, pero no era tan valiente como para imaginarse que el chico estarían interesado en escucharlo; apenas le prestaba atención en los trabajos que hacían juntos e imaginaba que no lo escucharía ni aunque lo intentará. Sin embargo, se conformaba con admirarlo y sentir un cosquilleo en todo el cuerpo cuando se topaba con el chico y su cola accidentalmente chocaba contra su antebrazo, cosa que pasaba pocas veces, pero cada vez que sucedía ChanYeol se estremecía y la sonrisa se le arrancaba por entre los labios.

—¡Oye, gata! —Dirigió la mirada hacia donde provino la voz a pesar de que no lo llamaron a él, sino que al lindo chico de cabello negro que se encogió en su asiento mientras se hacía el desentendido y subía sus lentes con timidez, con la vista fija en la pizarra que estaba del otro lado del salón.

Orejas ocultas • || ChanBaek ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora