Sálvame |Niall Horan|

Epílogo

Capítulo 32:

Narra Niall 

Ya habían pasado dos días desde la muerte de ______. No sabía que hacer, parecía una persona sin vida. Porque en realidad me faltaba mi otra mitad.

Ese día estaba en la plaza, mirando la felicidad de los niños que corrían de un lado al otro.
Recordaba cuando la encontré congelada en la nieve, cuando la defendía de los que se reían de ella…

-¡Niall!

Aun seguía oyendo su voz…

-¡Niall!

Esperen… ¡Esa era su voz! Me di vuelta y pude verla. Era ella. Ella estaba parada mirándome con lágrimas en los ojos.

Me levanté y corrí hacia ella. La abracé como nunca lo hice en mi vida nadie. Mi cara estaba llena de mis lágrimas y sus lágrimas, unos leves sollozos se oían de parte de ambos. Cuando vi su cara pude ver alegría en sus ojos, además de haber algunos rasguños y magullones en sus mejillas y cuello.

-Te amo- le dije suavemente en el oído para luego besarla con necesidad, porque realmente la necesitaba. Ella era lo único que necesitaba para vivir.

-Yo igual- dijo ella abrazándome nuevamente.

-¿Qué había pasado? ¿No estabas muerta?¿Como escapaste?-dije recordando lo sucedido en la última semana.

-Sentémonos… te contare todo.

Buscamos un banco en la gran plaza en la que nos encontrábamos. Nos sentamos ambos tomados de la mano, ya que ninguno quería separarse del otro.

-Bueno… todo pasó así- dijo ella mirándome a los ojos- Ellos te llamaron por teléfono y fingieron mi muerte, después me dijeron que si quería ser libre debía irme del país para no volverte a ver más.

Mi cara cambio rotundamente por una de sorpresa y de desesperación, pero ella siguió relatando lo sucedido.

-Yo acepté pero no sabía que me iban a acompañar al aeropuerto, porque yo quería hacer en ese lugar mi huida para reencontrarme contigo – dijo acariciando mi mejilla- Pero antes de abordad, me zafé de ellos y me fui corriendo del aeropuerto y entre en la primera tienda que encontré y estuve ahí unas horas. Luego de eso salí y comencé a caminar. No sabia donde me encontraba, al final resultaba estar en un pueblo a unos 20 km de aquí.

Puse cara de preocupado ¿Cómo había llegado aquí?

-Y si, antes que preguntes, camine esos 20 km hasta esta ciudad. Te estuve buscando medio día, ya que estaba muy desorientada por el susto que había pasado estos últimos días. Hasta que te encontré en esta banca- dijo sonriéndome

-Perdón ____, perdón por todo lo que te hice.

-¿Perdón? Tu me salvaste, yo pedía a gritos a alguien que me salvara, y el único que me escucho fuiste tú.

Esas palabras tocaron mi alma. Pero igualmente me sentía culpable, feliz pero culpable.

-¿Vamos?

-¿A dónde? ¿A tu casa?

-No. A ser felices juntos- Dije tomándola de la cintura para luego besarla hasta que me cansara…

Pero… ¿En realidad me cansaría? 

______________________________________________________

Y acá el final de una hermosa novela. PERDÓN por no subir, les pondría excusas, pero no lo vale. Es mi culpa. Perdón en serio.