Capítulo 1

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Las cosas no le habían salido a BaekHyun como nada de lo que había esperado. En general, bien podía decir que esto era un desastre.

Bueno, tal vez no tanto así, tenía que admitir que pensar ser adoptado le daba cierta ilusión, al ser un híbrido de hurón que había estado ya por un buen tiempo en el refugio, la idea de tener una próxima persona que fuera su dueña siempre lo había esperanzado, era algo que solo no se le podía salir de la cabeza incluso con la negatividad que sus otros compañeros híbridos hurones habían traído en torno a los humanos.

Ser adoptado por este hombre (del cual todavía desconocía su nombre en su adquisición dentro del refugio), no le venía nada mal. El único problema con respecto a aquella situación era que se había dado como un malentendido. Poco después lo comprendió: el humano buscaba adoptar un hurón natural, y él pensó que quizá podía no tener problema con respecto a darse cuenta que en realidad no lo era, sino que era un híbrido.

Sin embargo, tan pronto ambos pusieron pies sobre el transporte en el que su nuevo dueño legal (si consideraba que el refugio tenía los papeles necesarios para hacer las adopciones de una manera correspondiente a la ley), se enteró de que probablemente ese no iba a ser su caso.

No porque ni siquiera había tenido que esperar a que llegaran a la casa del individuo para saber que el hombre que tenía a su lado detestaba a los híbridos.

"Entonces, ¿ya te conseguiste algo con lo que reanimarte, mi estimado?" Lo supo fácilmente cuando iban en camino al hogar que el humano le había indicado que irían–hasta eso el hombre era amable, parecía que no le importaba verse como un loco si hablaba con los animales como si fuera de su especie (y claro que él sí lo entendía al ser un híbrido, pero, bueno, la situación era muy diferente), y había sido muy amable para explicarle que iban a su casa–, con él que no le había quedado más que aguardar en una transportadora tipo mochila café de asas y redecillas negras–recién comprada en el refugio como muchos otros artículos que el humano había creído necesarios para su nueva adquisición– en el asiento del copiloto junto al humano que obviamente estaba con los ojos fijos en la calle mientras escuchaba una llamada de otro humano que le había hablado y se había conectado a las bocinas de su auto para que juntos lo escucharan con fuerte volumen.

Parecía que el hombre trabajaba en algo a la par con este humano; BaekHyun no había entendido bien, y como para ellos las cosas ya estaban dichas, no tuvieron que hacer toda una explicación como si creyeran importante que alguien más ahí–como él– lo supiera. Entre saludos, cuestiones vagas relacionadas al trabajo y posibles intereses propios, habían llegado a esa pregunta del que ahora sabía que se llamaba JongDae, y por el cual también había descubierto que su dueño se llamaba...

"¿O qué fue lo que decidiste ahora, ChanYeol?"

ChanYeol. El nombrado ChanYeol lanzó un suspiro en aquella ocasión. Se pasó incluso una mano por su cabello del lado de su ventana, por lo que notó que se despeinó un poco, pero no pareció molestarle cuando al fin, con ligera dificultad, le dijo:

"Ah, sí, algo parecido... decidí, pues, hacer algo, ya sabes, de entre todas las cosas que me recomendaste, escogí la de una mascota."

"¿Compraste una mascota? ¿Como qué cosa? ¿Un híbrido?"

Así que, de ahí salió la cuestión. BaekHyun quiso gritar desde su encarcelamiento ¡sí, eso fue exactamente lo que hizo!, pero solo consiguió que de sus labios salieran ruiditos agudos que atrajeron la atención de ChanYeol lejos del frente para sonreírle y hacerle gestos con sus gigantes dedos frente a la redecilla que los dividía. A BaekHyun le dio un poco de miedo, esos dedos en serio que eran enormes, bien podía con su pulgar cubrirle la cara. ¿O acaso exageraba?

Hola, yo soy tu hurón [ChanBaek/BaekYeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora