Only You

James Keler

POV Alexander

Eran las seis treinta de la mañana y debido a que Aiden había dormido con Mariel y conmigo la noche anterior, para no dejarlo solo, esta mañana mi esposa iría al colegio en el auto de otro hombre

- Cuñada, espero que cumplas tu parte del trato – dijo Cameron, Mariel le había llamado hace media hora para pedirle que pasara por ella y la llevara al colegio porque yo no podía, Cameron se negó durante quince minutos hasta que Mariel le prometió que si la llevaba al colegio él y Keyla tendrían una semana entera de vacaciones para irse a donde quisieran y no se les molestaría por nada del mundo en toda esa semana, así que ahora mi hermano está aquí para llevar a Mariel al colegio

- Tu tranquilo cuñado, yo me encargo de mi parte – recibí una mirada coqueta de parte de Mariel, negué – Amorcito – dijo y se acercó a mi

- No insistas, no lograrás nada – respondí, Mariel pasó sus brazos alrededor de mi cuello y comenzó a besarme, era un beso cálido, lleno de amor y estaba tratando de hacerme caer a sus pies, pero no lo lograría, no me doblegaría ante ella esta vez, o por lo menos eso pensaba – Con un carajo, ¿por qué siempre que se trata de ti soy así? – Mariel trató de separarse de mí, pero la sostuve en mis brazos mientras ella sonreía victoriosa, sabía que había ganado

- No puedo creerlo, el gran, maravilloso y magnífico, Alexander Müller, dominado por una mujer con solo un beso – Cameron rio, yo lo miré mal – ¿Dónde quedó el hombre de hierro que nunca da segundas oportunidades y es tan frío y dominante? – se estaba burlando de mí, evidentemente

- Cameron, si no te callas voy a acortar tus vacaciones a solo dos días mientras que a Keyla le pagaré unas vacaciones de 2 semanas fuera del país – la sonrisa en el rostro de mi hermano se borró de inmediato y en cambió, una seriedad impresionante se plasmó en su rostro y ahora fue mi turno de sonreír

- Alexander, Keyla seguramente querría pasar esas 2 semanas con Cameron, además ella no tiene la culpa de que lo que Cam dijo sea verdad ¿No es así? – miré a mi esposa con una expresión de asombro en mi rostro mientras que ella sonreía tiernamente

- Mariel – la mencionada sonrió

- Sí, Alexander, mi amorcito, mi lindo esposito – comenzó a hacerme ojitos y tuve que admitirlo, incluso con una simple mirada, mientras sea ella, siempre me doblegaré ante sus ocurrencias

- Se te está haciendo tarde, deberían ponerse en marcha – Mariel asintió, depositó un beso en mi mejilla, yo deposité uno en su frente, se separó de mi y se acercó a Cameron

- Aiden entra a las 9 al prescolar, no lo olvides, dejé su chocomil en su vasito entrenador dáselo cuando despierte, pero antes de hacer eso lo calientas durante 30 segundo en el micro, aunque eso puede hacerle daño, pero será solo una vez así que está bien, en la isla está su lonchera, ya está preparada y la maestra ya sabe que serás tú quien lo lleve el día de hoy... - no la dejé terminar de hablar

- Cariño, me has repetido lo mismo desde que te despertaste a las 5:30 de la mañana, recuerdo todo, vete tranquila – Mariel sonrió y asintió, después ella y Cameron caminaron a la salida

- Cuñada – comenzó Cameron mientras pasaba un brazo por los hombros de mi esposa – Te respeto ahora más que antes, nunca había visto a mi hermano doblegarse ante nadie como lo hace contigo, es digno de admirar – sonreí negando, estaba seguro que Cameron me molestaría con esto mucho tiempo

- Mejor no digas nada Cam, porque en poco tiempo tú serás un Müller más que caerá rendido ante los encantos de la mujer que ama – vi a mi hermano sonreír, después asintió en acuerdo con las palabras de Mariel