Me veía desnuda en el espejo observando como Don Alfonso logró marcar mi cuerpo.
— Toma por lo que hiciste Flor, te juro que ha sido la mejor noche de mi vida y la tuya porsupuesto.
Dejó un fajo de billetes sobre el lavabo mientras yo aún tenía la mirada perdida. Luego, al reaccionar tomé los billetes y los tiré a la basura, jamás tomaría ese cochino dinero.
Me metí a la bañera y tome la esponja con harto jabón y comencé a refregarlo por mi cuerpo bruscamente, me sentía tan sucia, tan asquerosa y no podía dejar de llorar, lo peor era mi conciencia me inculcaba que me había gustado y lo peor es que tendría que seguir haciéndolo, pero siempre tengo que tener en cuenta que si él está satisfecho conmigo me traerá a mis hermanas.
Una vez ya limpia, cansada fui a la cama y me quedé dormida pensando en lo que había pasado en tan solo unas horas atrás, recien cuando estaba bañándome me di cuenta de que estaba sangrando, él me había visto sangrar y ni siquiera me lo dijo, en fin...
— Dulce... Despierta.
Una suave voz provocó que mis ojos se fueran abriendo lentamente, al ver quién era la persona que me estaba hablando y lo que llevaba en sus manos me senté en la cama.
— Te traje el desayuno.
Mientras comía, hambrienta ella solo me miraba, no me importaba mucho que me viera engullendo la comida ya que el hambre me ganaba.
— Sacramento peleó con Herrera, y si no se va ahora del pueblo lo más posible es que lo mate.
Dijo Sara con un tono gravemente preocupado.
Como una bala me levanté, me vesti lo más rápido que pude y corrí a la calle donde para mi sorpresa estaba sacramento con su mochila puesta esperándome.
— Vámonos del pueblo Dulce, ambos podemos hacer una vida juntos... Yo te amo y lo único que quiero es luchar por tu amor; aunque sea sobre Alfonso Herrera.
Abrí mis ojos por la sorpresa.
— ¿Cómo se te ocurre? Tú sabes que estoy para recuperar a mi familia y el único que puede hacerlo es Alfonso... Sacramento, yo no puedo ir, yo no iré contigo.
Lamentablemente sabía que le estaba haciendo añicos el corazón al muchacho.
— Bien, saldré de tu vida por ahora, porque volveré y podré darte lo que tú necesitas, todo lo que tú necesitas; una familia.
No le pude responder porque cuando ya iba a hacerlo el se había dado la media vuelta para marcharse.
— Vamos Dulce, hay que vestirte. Tienes que bailar para el show de esta noche.
Yo solo asentí y me dirigí con Sara al vestuario dónde había todo tipo de vestimenta sensual, me pasó una tipo oriental con accesorios en las caderas para que en el momento en que las moviera estos sonaran.
A las horas los clientes ya se encontraban emocionados gritando que querían a flor salvaje.
Me puse tras el telón y una última mirada me dirigió Sara, esta me sonrió y se apartó para dejarme sola frente a todos en el momento en que el telón subió.
Comencé con pasos lentos a moverme, a decir verdad la danza que teníamos nosotras en la familia era una rama parecida a la danza árabe y eso me hacía ser única entre las demás.
Todos me miraban con líbido, todos querían tenerme pero el único que podía era el que estaba en la mesa principal, frente al escenario; Alfonso Herrera, quien me miraba de pies a cabeza. Trataba de no pensar en lo que me haría luego porque me desconcentraría en el baile y no quería fracasar.
— ¿Y tú qué haces aquí?
— Le hice una promesa a la chica que amo. — Respondió Sacramento.
— Ya entiendo... Mi nombre es Pablo. ¿Se puede saber de qué chica estás hablando?
— Le llaman Flor Salvaje.
— Oh, ya veo. La mujer exclusiva de nuestro jefe; dicen que mueve las caderas como toda una zo...
En eso Sacramento se le tiró encima a Pablo y en lo que iba a comenzar a golpearlo los demás trabajadores lo retuvieron.
— Ya la verás algún día, y te darás cuenta de que ella no es ese tipo de persona. Ella solo lo hace por su familia.
— Hey, cálmate solo bromeaba.
¿Que pasará cuando Pablo (Christopher) conozca a Dulce?
Lamento haber hecho corto el capítulo pero ya había dejado esta novela pero el ver qué están transmitiendo de nuevo la telenovela me da un poquito más de inspiración jjj, prometo que el otro será más largo y muy prontito verán Vondy.
