COMIENZOS

4°dia

Flavio estaba mejor para ser operado. Habían decidido ya de meterlo en el quirófano hacer también la operación de sus partes con la del hígado.

Lola: Samantha estará al llegar. Es buena chica.no?

Fla: la verdad nunca imaginaria encontrar a alguien tan bueno mamá

Lola: me alegro mucho después de la recuperación le enseñarás Murcia no?

Sam: yo encantada- asusto Samantha a lola que había entrado sin que se enterará ninguno de los dos

Fla: que susto Samanthi

Sam: tan poco ruido he hecho?

Lola: la verdad que sí, menos mal que hablábamos bien de ti

Fla: mamá!

Sam: ya sé que es broma Flavio, además ella y yo también tenemos nuestras conversaciones en casa no?

Lola: así es- dijo sonriendo

Fla: me dais miedo

Sam: no hacemos nada malo, ya tienes fecha?

Samantha se sentó a su lado y Flavio y Lola le contaron las novedades y que le iban a hacer todo junto en la operación. El hígado estaba preparado y Flavio tenía miedo pero a la vez ganas.

Lola: voy a por algo para cenar- se fue y cerró la puerta

Sam: estas nervioso?

Fla: si, pero tengo ganas de estar en casa y descansar contigo

Sam: todo va a salir bien ya verás

Fla: oye porque me esperas tanto? Con las ganas que tendrán de bueno ya sabes

Sam: el amor no es solo sexo Flavio. Además hay que esperar y te espero lo que haga falta- dijo tocándole el pelo y admirando sus ojos

Fla: ya pero...

Sam: pero nada. Eres bueno y no quiero pasar esta oportunidad solo por eso

Lola entró y samantha le miró a Flavio para que se olvidara del sexo.

Lola: me ha llamado Eva a ver qué tal

Fla: dile que bien pero que no vengan mañana estaré dormido y después de la operación también

Lola: ya sabes que ha cabezona no le gana nadie desde pequeña

Samantha se rio y estuvieron hablando hasta que samantha se tuvo que ir. Lola estaba encantada de pasar la noche con su hijo ya que samantha tenía que estar en el bar a la mañana. Decidieron que la acompañante después de la operación iba a ser samantha, Flavio la quería cerca sabía lo bien que iba a estar con ella. Lola tenía billetes para el sábado y no quería tampoco estar sin ver a su hijo. Pero samantha sabía que era buena para su hijo.