amor rebelde

Parte sin título 32

Dul : Ah Chris .... - ella lo abrazó fuertemente todavía llorando - Me abraza fuertemente ! - ella preguntó y él lo hizo.

Y así se quedaron unos minutos hasta que los solozos de Dulce terminaron;

Ucker : ¿Es mejor mi amor? - le pidió que le acariciara el pelo

Dul : Sí. - ella se alejó a mirarlo - Creo que yo era demasiado radical, ¿no? - ella sonrió torpemente - Lo siento .

Ucker : No hay nada que disculpe mi amor. - abrazándolo de nuevo - Los dos éramos muy radicales... - él la corrigió - Dulce ? - se alejó para enfrentarla

Dul : ¿que? - secar las lágrimas de su rostro

Ucker : Prometo que nunca daré el punto de que Bella podría haber sido la hija de ese idiota, ¿seremos felices? - se acercó a usted como una invitación - Juntos? - completó diciendo las palabras exactas que Dulce tanto quería escuchar cuando pensó que se suponía que debía terminar.

Dul : Oh, mi amor. - ella agarró su mano lanzándose de nuevo en sus brazos - Me estás haciendo llorar un río de lágrimas ¿sabías? - ella sonrió en medio de los solobs - He empapado su hombro . - ella bromeó

Ucker : No me importa mientras las lágrimas sean de felicidad. - la apretó contra su pecho

Dul : Y prometo que a partir de ahora ya no estaré tan orgulloso. - frunció el ceño - ¿Qué es?

Ucker : Podrías prometer algo más fácil de cumplir. Bromeó. Se rió

Dul : Tonto. - lo acaricie en el brazo, respirando profundamente con su respiración entre cortado.

Ucker : ¿Puedo hacer algo que me he estado reteniendo a hacer desde que robé su sándwich? - sonrió

Dul : ¿Qué? - arquear una ceja

Ucker : Ven aquí, ven aquí. - dibujó una amplia sonrisa y poco después la besó en los labios.

Un beso tranquilo, y lleno de vida... de pasión... deseo y amor.

Dulce, que ya no lloraba, hundió sus dedos en los rizos desordenados de Christopher llevándolo e indulgente a besarse.

Christopher, por otro lado, la empujó suavemente. Ambos jadeados :

Dul : ¿Cuál es el de aquí? - confundido. No quería ....

Ucker : Nada i hizo una promesa. - le recordó sonriente - Sólo vamos a seguir adelante si usted pregunta ! - sonrió victorioso

Dul : ¡Oh Christopher vete al infierno!

Él soltó una risa baja y ella lo volvió a unir por el cuello pegando sobre sus cuerpos. Esta vez comenzó el beso.

Sus lenguas se encontraron con una afinación frenética, sacando el aire de ambos.

Él de rodillas en la cama, al igual que ella, comenzó a enderezar su espalda acercándola, metiendo sus pechos en su pecho ancho. Pronto una de sus manos estaba ocupada enderezando su vientre debajo de su blusa.

Dul ya sentía que su intimidad palpitaba en respuesta a lo que vendría por delante.

Sin más preámbulos Christopher bajó los besos a su cuello pisando el camino con mordeduras y escoria. Dulce gimió bajo. Una de sus manos estaba ocupada masajeando el pezón duro que ya le dolía.

Sin interrumpir los besos en el cuello se quitó la blusa con facilidad.

Sus ojos se emborrachaban con la vista de sus pechos, ocultos todavía por el sujetador.