Supongo que estaréis confusos, así que creo q lo mejor será empezar desde el principio, desde que nací.
Cuando mis padres eran jóvenes, se conocieron en una discoteca de Barcelona. Bailaron, bebieron, se basaron y se enamoraron, una historia demasiado simple para mí gusto, pero la cosa es que al año ya se habían casado y cumplieron su sueño de comprar un gran barco para realizar cruceros a través del mediterráneo. Seguro que estáis pensando en el pastizal que eso debería de costar, pero que puedo decir, tengo abuelos ricos...
Desde ese momento, mis padres apenas pisaron tierra, ni si quiera cuando mi madre se quedó embarazada de mí y tenía que ir frecuentemente al médico se les pasó por la cabeza vivir en alguna isla griega o alguna cosa así.Por esta razón, nadie sabe exactamente dónde nací. Mis padres siempre le echan la culpa al alcohol. Sí, en efecto, mi madre bebía encluso estando embarazada, supongo que no se le puede quitar la adicción al rosado a una alcohólica. Aunque pese a eso, yo he salido perfectamente sana.
Siempre me digo que soy una chica del montón, pero para que mentirnos, desde la pubertad que estoy buenísima, y a quien no le guste que rabie. Nunca he sido muy buena académicamente, pero es de conocimiento común que eso no importa una mierda, tus notas no determinan tu inteligencia ni mucho menos, además de que mi mamá siempre ha dicho que soy una chica de lo más avispada e inteligente.