Tiempo Justo.©[Completa]

Capítulo Once: " Estados Aceptables".

Próloga 04:
" Comienzos y derrochas Vacías".

Narra Gabdiel:

¿Cuántas décadas tarda el tiempo en detenerse? ¿Volvería desde el punto de partida o finalizará cómo está destinado?

Pocos creen en las fábulas misteriosas, citas o leyendas reales. Sin embargo, si existe una leyenda. Entre ellas nunca fueron mencionadas a cierta imaginación los cuentos surgen en nuestro diario vivir.

Una leyenda que a la hora de empezar a contarla habrán pruebas a la vista.

Soy el único de mi especie que se atreve a cumplirlas, resguardarlas y proteger el bien como guardián de nuestro territorio. Un pasado que aún demora y se apresura en llegar a revelarse.

Empieza desde el renacimiento de nuestro legado, si aquella familia de poder y más poder.

El gran tesoro científico de mi bisabuelo junto a las ideas finalizadas por mi padre.

Recuerdo de sus anécdotas experiencias...

En los fríos pastizales de la pradera rural habitaba una porción de cinco mil personas. La ciudad del sur de Alemania junto a la zona fronteriza de Rumania. Entre las generaciones de la familia Lacroze eran reconocidos por ingenieros industriales, doctores y sobre todo científicos astrónomos. Si que eran una gran generaciones profesional, al cambio del tiempo sus tierras, edificaciones y sus méritos diplomáticos fueron transformados en valijas de tiempos satisfactorios.

Ante el caos de la guerra de 1978 la restauración francés y alemán dieron un fin a la era de los Lacroze. Mis ancestros dejaron sus pertenecientes dones nativos enterrados por el caos del poder.

Valientemente tuve la misma idea que mi abuelo Robert, ir en busca de mis sueños y volver a reconstruir sus propia civilización.

Durante dos décadas hasta la actualidad todo fue convertido a remotos más antiguos, sin ser descubiertos.

A la hora de nacer junto a la tercera generación de mis padres la familia Lacroze se extendió a diversas regiones del país francés hacía viajes fuera de Europa, Norteamericana y por último por el Occidental.

Al inicio de mi nacimiento mi abuelo junto a mi padre llegaron a construir un modelo mecánico industrial usando técnicas antiguas como el astrónomo, pintor y filósofo Leonardo Dan Vinci y las teorías de Ptolomeo y Gauss en sus coeficientes.

Gracias a sus conocimientos mis padres ahorraron sus fondos al banco siendo herederos de la empresa en Francia e Inglaterra. Sus dotes de adquisición llegaron lejos hasta el punto de apoderarse del tiempo. Un tiempo de grandes eras dividido por el sol de mediodía y la oscura brisa del anochecer. Dos de estas leyendas no eran falsas indicaba mi padre anejando las palabras del libro escrito entregados por el abuelo, siendo el segundo hijo de la familia de mi padre.

Sucediendo el factor inmortal de dos almas separadas por el reloj.

Fortaleza y deducción sobraban las creaciones de dos especies humanas; a su vez este poder fue detenido por aquella máquina del tiempo. Una aceptación científica mezclada por teorías superficiales y no vistas por mis ancestros. Aquellos que buscaban la verdadera razón de por qué más poder.

Tan sólo esta creación nos separaba a la realidad y no al destino... Un destino vacío e incompleta aceptación.

A la llegada del impacto generado. Mis padres junto al abuelo y mi tío Robert a sus 65 años llegaron a la mansión cercana a la villa de Grinverlind en la ciudad de París. Siendo una de las escenas más emocionante para todos. Había nacido un día lluvioso con fuertes tronadas alcanzando a la vista dos nacimientos posteriormente, al llegado de la abuela Grise.