One-Shots dedicados a la pareja problemática por la SukuIta Week 2021.
👅🐯👅🐯
•Temáticas diversas.
•Créditos a la imagen usada en la portada:
@_huei_
Twitter.
Día VI; Twins AU. 👅La apariencia de Sukuna respeta al canon original. (Veáse la imagen de referencia en el final de la primera parte del libro.) Sin embargo, sus facciones no serán tan bruscas en esta parte. 🐯Yuuji Y Sukuna son mellizos. 👅Contenido +18, absolutamente todo el contenido. • • • "Dirty Dancing"
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La música resonaba por toda la habitación, a pesar de estar a un volumen alto, no dejaba de sentirse íntimo, el ambiente caliente, la tensión que podía ser cortada fácilmente por cualquier objeto. Las luces bajas de intensidad color violeta, que hacían juego perfectamente con las ropas oscuras de quien estaba protagonizando la melodía.
Caderas moviéndose a un lado a otro, al compás de la suavidad del bajo, sin ser exagerada ninguna de sus acciones, sino que eran gratas, agradables y deseadas. Manos que viajaban por un torso trabajado y aún cubierto, masajeando la zona, y poco a poco comenzó a desabrochar los botones de la camisa. Estaba seguro de que cada desajuste que hacía aumentaba más la excitación. Dejó caer la camisa con gracia, sonriendo en el proceso y la punta de sus dedos pasaron por sus pezones, mordió su labio inferior y cerró los ojos, masajeando alrededor de las areolas. En un momento la música pareció dejar de estar presente, cuando volvió a enfocar sus avellanas en las órbitas azules que lo miraban con hambre sonrió. Bajó el cierre de su pantalón, desabotonó la hebilla de la correa y demás que impidiera quitarse la prenda. El jean lo bajó también lento, meneando la cintura, luego la tela gruesa se deslizó por una pierna y después por la otra.
Parecía aire, o agua, no lo sabía, pero su energía fluía en toda la habitación, sus pies descalzos haciéndolo más fácil. El balance del cuerpo de Yuuji era pulcro y divertido, pero también daba la sensación de peligro; uno del que nadie podía salir, un aura tóxica y atrayente parecido al de una droga. Cada vez que relamía sus labios y lo miraba fijamente, cada vez que levantaba sus brazos para hacer de sus movimientos más ligeros, sus caderas, joder, siendo las protagonistas, parecía llevar sangre latina.
Sukuna dejó de respirar cuando su chico se había incorporado de nuevo.
La tela roja y elegante adornando la entrepierna siendo sostenida por dos finas tiras del mismo color alrededor de la cintura que estaba lejos de ser pequeña, por supuesto que no, Yuuji era un hombre deportivo, pero lo estaba enloqueciendo. No separó su vista del miembro semi duro del más bajo, ese que ya conocía demasiado bien, y su pecho se lleno de orgullo, el sólo hecho de que estuviera bailando para él excitaba al de cabellos rosados. Los ojos castaños, llenos de lujuria.
Las piernas también estaban adornadas, ligas en cada muslo siendo sostenidas por cargaderas que llegaban hasta la tanga; y Sukuna supo que era una cuando el bicolor giró, le fue inevitable el hecho de que la erección en sus pantalones lo molestara, tenía todo el culo descubierto.
