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Pasaron las horas, los chicos tuvieron que irse, solo quedábamos Marina, Lysandro y yo.

_Creo que deben ir a descansar, ha sido un día pesado para ustedes. Yo me quedare, no se preocupen_ les dije suavemente ya que ambos estaban en sus propios mundos. Nos encontrábamos afuera de la habitación de Brisa.

_No te dejaremos aquí solo, es nuestra hija. Tu ve a casa, debes comer algo y descansar un poco_ Dijo Marina viendo el suelo.

_Es mi prometida y aun que solo sea un trato, es mi deber desde que acepto aquella propuesta_ Dije firme aun conservando mi tono suave.

_Dime algo Jared_ Me dijo Lysandro levantándose del lugar en donde se encontraba sentado, llegando a donde me estaba yo_ ¿Tu amas a mi hija o solo la quieres? _ Esa pregunta me tomo por sorpresa, no me lo esperaba. ¿Qué le respondo sin cagarla? mierda, nadie me dijo que enfrentar al padre de la chica que amas fuera tan espeluznante. Digo, si me dijeron como se sentía pero nunca pensé que tanto, además este hombre esta mamadisimo.

Tome aire antes de responder, esta respuesta me arriesgaba la vida, lo sabia pero ¿Qué mas da?

_Si señor la amo, como no hacerlo si es una persona maravillosa_ conteste sinceramente mirándolo a los ojos_ Aun que sea traviesa y ponga todo patas arriba, puso mi mundo patas arriba en el momento que menos me lo esperaba con su forma tan impredecible de hacer y pensar, ella al ser tan única se introdujo en mi corazón sin previo aviso.

_Ya veo_ Dijo para después dejar una pausa dramática_ Te dejare a prueba, después de que mi pequeña princesa despierte te daré un mes de prueba, si veo que te esfuerzas para hacerla feliz serás bienvenido a nuestra familia definitivamente, pero si no .... Te corto las pelotas y tal vez te entierre vivo_ Me advirtió agarrando mi camisa de forma amenazante_ En fin, ya deberías irte. Se hace tarde y mañana seguramente tienes que trabajar_ Dijo soltándome con una sonrisa

_No hace falta Lysandro, puedo tomarme el día libre ya que no tengo cosas muy importantes que hacer además de firmar papeles algunos, ustedes deben ir a descansar. Marina se ve un poco cansada ha sido muy duro para ella, no te preocupes cuidare bien de Brisa_ Intente persuadirlo.

_Tienes razón, llevare a Marina a descansar_ Me dio la razón para después dirigirse donde se encontraba Marina apoyando su cabeza en sus manos, cuando llego le susurro algunas cosas luego de unos segundos vi como asentía y se paraba siendo ayudada por Lysandro. Se acercaron a mi.

_Cuida bien de nuestra pequeña, si pasa algo llámanos_ Me dijo Marina para después despedirse junto con Lysandro y comenzar a caminar hacia supongo yo el ascensor. 

Pasaron los minutos una enfermera vino a monitorear a Brisa, no se que hacer pero dormir no es una opción además de como podría incluso dormir si Brisa esta en observación. 

Ahora que me pongo a pensar hace años no estaba tan preocupado por alguien como lo estoy ahora ¿Qué me estas haciendo Brisa? ¿Cómo me llegue a enamorar de ti? ¿Fue tu personalidad? ¿Tu peculiaridad en como piensas las cosas? o ¿Tu forma de ver al mundo? Tal vez fueron todas.

Nunca creí que era verdad lo que decían, que el amor llega cuando menos te lo esperas como un golpe en la cara. Creo que era así el refrán, bueno que mas da.

Tengo que llamar a mi asistente así que saldré unos minutos.

Salí del hospital alejándome unos pasos de aquel. Tenia que llamar a mi asistente para que cancelara todo lo que tuviera mañana, que me traiga algo de comer y alimentara a pato mi pes, el nombre lo puso Navier. Después de unos minutos en la llamada ingrese nuevamente al hospital para dirigirme a la habitación de Brisa. 

Casado con una militar un poco... rebelde. (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora