😮(36)

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Jared ~

_ Cariño _ Escuche un susurro el cual ignore por que este papel es extremadamente largo y complejo por lo que necesito concentración y eso es lo que menos tengo en ese momento.

¿Escuche mal? Creo que ya estoy alucinando. Esa maldita llamada que recibí me dejo demasiado mal. Mierda por que tuvo que venir, nadie la quiere aquí por que regreso.

_ Mi amor _ Escuche de nuevo aquel susurro con el tono de voz de Brisa solo que este es un poco mas ronco. Dirigí mi mirada a donde se encontraban Brisa, por si acaso.

Tiene los ojos abiertos. parpadee repetidas veces para asegurarme que no era una alucinación. OH POR DEUS, NO ES UNA ALUSINACIÓN.

Por puro impulso me abalancé a la camilla cayendo casi encima de ella, recibiendo un quejido de parte ella por lo que me pare casi de inmediato para luego besarla. Los papeles salieron volando pero eso me importo una mierda, mi pequeña despertado después de tres días enteros.

Mierda cuanto extrañe sus dulces labios, solo que esta vez están resecos. Pero me importa un perejil eso, en este momento la tengo aquí. Despierta, viva, media consiente, pero viva. Mierda soy tan feliz, es que hasta puedo bailar el tubo ahora mismo en esta habitación aun que no tenga ni idea como se baila. 

Brisa me siguió el beso casi de inmediato. Al principio solo era un beso lento, el cual trasmitía todas las emociones que teníamos ambos.

En ese momento desperté ...

Me veo en el escritorio improvisado el cual estaba trabajando anteriormente desconcertado.

¿Que Paso? Brisa había despertado y la bese. ¿Pero que? Lo soñé. Mierda, esto me está volviendo loco.

Necesito mi dosis de cafeína

Salí de aquel cuarto dejando a mi princesa ahí, después de unos minutos regrese con mi café en mano y una docena de donas. 

Mire una vez mas a Brisa para luego sentarme en el escritorio improvisado.

Estaba concentrado en un contrato el cual era importante ya que si aceptaba aquel proyecto invertiría una gran cantidad de dinero y recibiría una buena cantidad de dinero de echo el doble del que invertiría. Así podría llevar a cabo a Brisa a donde quiera por la luna de miel aún que este matrimonio sea un mísero favor. Espero que ese favor se vuelva una realidad en la que ambos estemos felices confesando que nos amamos diciendo el magnífico sí en una iglesia prometiendo nos amor eterno frente a Dios.

_Amor_ No conteste temiendo a que sea una alucinación.

_Princeso_ Dirigí mi mirada lentamente como el exorcista hacia la dirección de aquella melodiosa voz.

Cuando vi esos preciosos ojos abiertos me lancé a sus brazos abrazándola fuertemente temiendo que desaparezca de mis brazos.

_Cariño, preciosa despertaste_ Dije alegre al borde de las lagrimas. Estaba asustado, pensaba que ya no iba a despertar estos 5 días han sido desesperantes. verla con los ojos abiertos de nuevo es simplemente perfecto.

La bese, como si no hubiera un mañana. La bese con toda mi delicadeza pero combinándola con mi desesperación. El amor que siento por ella no se compara con el que tuve alguna vez con alguien ni por mi pez. La amo y daría mi vida por ella sin importarme nada.

Me devolvió el beso rodeando mi cuello con sus brazos acariciando mi nuca mientras yo me apoyaba con mis brazos al lado de su cabeza para no aplastarla. 

_Mierda cuanto extrañaba tus besos_ Dije en medio del beso para luego pedir permiso para mi lengua, lamiendo su labio. Ella acepto y no nos separamos en un rato hasta que escuchamos un carraspeo que provenía de la puerta. Nos separamos sonrojados mirando al doctor.

Casado con una militar un poco... rebelde. (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora