Jong In caminaba de un lado a otro, estaba desesperado y furioso, era muy tarde y no había rastro de Myeon.
Myeon trataba de liberarse, si no regresaba o cumplía con su misión en ese momento moriría y nunca más volvería a ser libre.
Al día siguiente las puertas de aquella choza se abrieron, Myeon parpadeo repetidas ocasiones por el contacto con la luz.
—¿Dormiste bien?
—¿Estas bromeando? —contestó Myeon al rey.
—Lo siento, fui un tonto al preguntar eso, ahora quiero que me digas, ¿Que eres?
—¿Pará qué quieres saber?
—Pará dejarte ir
—Soy un semi-han'yō
—Interesante, y tu madre es la humana?
—Mi madre "era" la humana —resaltó
—Lo siento, dime... ¿Porque tienes miedo?
—Porque ustedes son despiadados y atroces, no les importa el daño que hacen con tal de conseguir lo que quieren.
—Ese no es mi caso, y te lo puedo demostrar.
—Los arcos de tus guardias no dicen lo mismo.
Zhang hizo un movimiento con su mano y los guardias bajaron sus arcos.
—Lo vez.
—Déjame ir.
—Aún no, porque te voy a demostrar que no todos los humanos somos como tu dices.
Dicho esto salió del lugar, Myeon maldijo una y otra vez, solo quería ser libre.
¿Porqué las personas tenían el afán de encerrarlo y maltratarlo?, ¿Qué había hecho mal en esta vida para ser tratado como basura?.
Jong In se acercó poco a poco al palacio lo suficiente para poder saber lo que sucedía pero también lo suficientemente lejano para no ser visto.
—Es horrible, además... Su boca da miedo.
—Lo sé, no sé cómo el rey Zhang es tan bueno con él.
Jong In suspiro al escuchar aquella conversación, habían atrapado a Myeon.
—Eres un imbecil —susurro.
Se alejo de aquel lugar perdiéndose entre la naturaleza, cuando llegó a sus al lugar donde estaba a acampando comenzó a caminar de un lado a otro, tratando de pensar como sacar a Myeon de ese lugar, sin el no podría matar a Zhang y tampoco podría matar al mismo Myeon.
El estómago de Myeon gruñó, tenía hambre y necesita alimentarse, observo el plato de arroz y las patatas que yacían en un tazón.
Lo pensó un par de minutos, tomó el tazón y comenzó a comer, aquello era un sabor nuevo, la textura del arroz y el sabor de la patata caliente eran una mezcla nueva y deliciosa para su paladar, extasiado disfruto de cada bocado.
Siempre comía sobras para los animales de granjas, era lo único que tenía permitido comer, en varias ocasiones el ansían que lo cuidaba le hizo probar sopa picante, lo cual no le agrado mucho.
Suspiro al terminar la comida, jamás pensó en probar algo nuevo, sencillo y que fuese tan rico.
El rey Zhang entró a la choza, Myeon dio un pequeño brinquito y lo miró.
—Veo que te gustó la comida.
—Si, gracias.
El rey Zhang se puso en cuclillas frente a él.
—Necesito que me digas ¿que hacías aquí?
Myeon desvío la mirada, ¿qué se supone que debía decir?.
—Solo...rondaba por aquí.
—No soy estúpido, los de tu especie no rondan cerca de mi castillo solo así.
—Es la verdad, yo... Huí de Corea.
Ambos se miraron fijamente a los ojos, una corriente recorrió sus cuerpos.
El mirar aquel ser frente a él comenzó a ponerlo nervioso, no era miedo, era algo más, algo que nunca había sentido antes.
Myeon desvío la mirada, no podía centrarse en sus palabras al ver aquel hombre, sentía algo extraño, era una sensación nueva, se sentía extraño pero seguro, no tenía miedo.
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The Evil (Sulay/LayHo)
FanfictionEl Rey Zhang, fiel y entregado a su pueblo. Un hombre que seria capaz de hacer lo que sea para que nadie lastimase a su gente. Jun Myeon, una bestia enviada a destruir al príncipe para así, conquistar su reino. ¿Que pasará cuando ambos se enfrenten...