Failed Artist

-1

-Me despidieron, la semana pasada.
-¿Qué?.
-Me despidie-
-He entendido, no soy sordo. ¿Qué ha pasado?.
-Pues... Caí.
-¿Caíste? ¿Dónde?.
-El suelo estaba un poco húmedo, olvidé poner la advertencia, llevaba dos platos y... Caí.

Su risa escandalosa inundó mis oídos, mi vergüenza se esparció por todo mi rostro. Caliente, mis mejillas estaban calientes. Sentí lo mismo la semana pasada, cuando caí frente a los clientes.

-Vale, vale, entiendo. ¿Qué harás ahora?.
-Mmh...
-Tal vez encontrar un nuevo empleo...
-Josh, he trabajado casi en todos los establecimientos de éste lugar.
-Hay uno nuevo... Abrió el mes pasado.
-¿Nuevo? ¿Abrió el mes pasado?
-Sí, es un café, puedes ir a leer, incluso.
-En todo café se puede eso.
-No me refiero a eso, además de café, es una biblioteca también. Creí que podría interesarte, tragalibros.

Su tono burlesco me hizo reír. Creo que es la primera vez en la semana que río. Se siente bien.
Cálido, eso siento con Josh. Un ambiente cálido, cómo un hogar.

-Oye...
-¿Qué pasa?

Noté su nerviosismo. De hecho, hasta yo comencé a sentirme nerviosa.

-¿Y...? ¿Qué pasa?.
-Has caído.
-Sí, lo he dicho antes.
-¿Estás bien?

Me he echado a reír. Su nerviosismo se debía a eso, normalmente no es muy cariñoso, cuidadoso o siquiera, amable. Incluso, he llegado a pensar que no me quiere o que no le importa qué pase conmigo, aunque siempre me demuestra lo contrario.

-Sí, estoy bien. He ido a la farmacia por unas vendas para mi muñeca y la enfermera que trabaja allí, ha dicho que sólo fue un golpe, y me ha recetado un analgésico. 
-Mmh... Vale, ¿cómo vas con eso?. Creo que en lo que llevamos de amistad, jamás te habías lastimado así.

Conozco a Josh desde hace diez años. Yo tenía nueve para ese entonces y Josh, unos once. No estaba en mi clase, de hecho, ni siquiera estudiaba en mi escuela, Josh era mi vecino.
Era un pequeño muy... peculiar. Le gustaban los insectos, los peces y jamás salir de su habitación, fue un milagro conocernos. Recuerdo ese día, vestía un pantalón de mezclilla azul, una camiseta negra y llevaba consigo una mochila, mientras que yo, vestía una falda azul y una blusa blanca, de "las chicas superpoderosas". Me preguntó cuál era mi favorita, le conté que Bellota, pregunté por la suya y respondió "Bombón". Ahora me doy cuenta, de que los dos, en realidad somos cómo burbuja y no cómo nuestra favorita de aquel entonces.

-Bien. Me siento bien. Aunque un poco hambrienta.
-Pregunté por tu muñeca, no por tú estómago.

Se echó a reír y yo sólo observé.

Me sentí feliz.

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