Inuyasha AND yashahime

cuatro

Los sirvientes nunca se dieron cuenta de la ausencia de Setsuna, fue pura suerte pues su abuela Irasue y su madre Rin estaban tan ocupadas conversando de mil temas mientras bebían un poco de té.

Su padre Sesshomaru no se encontraba en el palacio porque estaba ocupado en la expedición de tratar de expander más los territorios, en realidad es un secreto de todos pero como padre está tratando de obtener alguna pluma de su hija Towa   y salvar su vida, en estos tres años no ha logrado conseguir nada.

Jaken por otra parte era el que se encargaba de atender los trabajos apilados de su padre mientras está fuera, proteger a Rin y evitar que Setsuna salga del Palacio sin permiso (era bien despistado).

Durante el camino Setsuna se mantuvo centrada en sus pensamientos, pues le preocupaba lo que le pasaría a su hermana si no salvaban su vida a tiempo; Moroha por otra parte solo pensaba en llegar lo más rápido posible con el comerciante Jyubei y regresar a casa antes de que su padre se diera cuenta de todo lo que pasó.
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La híbrido y la shinhanyo se dirigieron a la sala donde habían colocado el cuerpo de Towa.

-Setsuna estás segura de que esa pluma es un fragmento del alma de Towa

-Si... Su olor y presencia se sienten fuertes, acaso no te distes cuenta

-Ok, pero como se la devolveremos.

Ambas paradas frente a la urna de cristal, miraban con curiosidad aquella misteriosa pluma, eso de devolvérsela lo desconocían, también era un poco imposible pues Setsuna conocía muy bien el hechizo de protección que lanzó su padre en el cristal de la urna; hace un año una extraña demonio serpiente del tamaño de un león se colo en esta sala e intento llevarse el cadáver de su hermana.

Esa serpiente se hacía llamar Melascula y quería probar un extraño hechizo en el cuerpo de su hermana, su padre trato de matarla pero esa serpiente escapó gracias a que soltó un extraño gas de veneno (Setsuna solo es resistente al veneno líquido), más tarde Jaken descubre una mordida de esa serpiente en el brazo izquierdo de Towa, esa serpiente tenía un veneno raro pues hacía que las heridas siempre pertenecieran frescas  y durará meses en sanar.

No era la única criatura que trato de robar el cuerpo de su hermana, días atrás un ladrón humano con una estatura de casi dos metros y medio, una mirada diabólica y cicatriz en la mejilla, entro al palacio burlando a los guardias y se llevó el cadáver de su hermana dejando atrás la piedra Meido . Su padre enfurecio mucho porque no podía creer que los mejores soldados fueran derrotados fácilmente por un simple humano y no solo los derrotó a ellos también logro humillar a Setsuna  cuando esté de alguna forma le robo su armadura y su naginata.

Setsuna por más que lo corto y atacó con sus habilidades, ese humano parecía ser inmortal pues sus heridas sanaban en poco tiempo y su habilidad mágica era robar energía demoníaca a lo que él llamaba "Arrebato".

Vaya pero ese día fue el más vergonzoso que Setsuna tuvo pues los soldados no sabían que hacer para ayudarla (Solo traía puesta su ropa interior y Jaken fue quien le trajo su traje de repuesto); Setsuna también estaba furiosa y acompaño a su padre a capturar a ese ladrón.

Duraron casi un año para atraparlo y cuando lo hicieron recuperaron a su hermana quien por culpa de ese humano ahora su rostro está mucho más pálido, su cabello se blanquecio más y sus ojos quedaron entrecerrados; su padre se aseguro de torturarlo durante días después de enterarse que tenía pensado vender el cadáver a una subasta (era mentira pues el ladrón quería que formará parte de su colección) y la naginata de Setsuna a un herrero.

Sesshomaru disfruta mucho torturarlo de muchas maneras pues al día siguiente el ladrón no tiene heridas en el cuerpo.

El cuerpo de Towa sufrió algunos daños internos que su abuela Irasue se alteró tanto (aunque no lo demuestra) y de inmediato volvió a colocarle la piedra Meido.  Su Padre después de que dos intrusos robaran el cadáver de Towa, coloco una barrera de seguridad para evitar algún posible robo o daño.

Setsuna tenía que evitar golpear con fuerza la barrera porque tiene una especie de alarma que era tan ruidosa  y atraería a todos los soldados.

Moroha alargó el dedo  índice para tocar el campo, Setsuna sujeta su mano y le abvierte de lo que sucederá cuando llegara a tocarlo.

-Ay, que miedo- se imagino a su tío Sesshomaru dándole una gran paliza y eso sí le tenía miedo, una vez su padre Inuyasha tuvo un enfrentamiento con su tío y salió derrotado porque su madre Kagome le prohibió usar las técnicas peligrosas de colmillo de acero.

Setsuna dudaba si tocar el campo o no odia hacerlo pero tenía que hacerlo , al momento de que sonora esa molesta alarma incluso si fuera la princesa estaba segura de que sería llevada con su padre para recibir un castigó.

No, no podía irse de aquí hasta saber cómo regresar la pluma en el cuerpo de su hermana, lo único que se le ocurrió fue acercar poco a poco su mano, ambas observaron como la pluma brillo de color plateado provocando que el campo se desvanecerá temporalmente y Setsuna colocara la pluma sobre el pecho de su hermana.

Moroha se molestó que después de que esperarán unos minutos no ocurriera nada, Setsuna solo suspiro e intento retirar la pluma; pero la piedra Meido reaccionó desprendiendo unos destellos pequeños y la pluma desapareció.

Las castaña y la pelinegra escucharon unos latidos de corazón y un quejido pequeño de una chica, Moroha se alegró tanto de que por fin pudieran tener de regreso a Towa.

Pero la joven albina no abrió los ojos y perteneció en la misma posición, Setsuna al agarrar su mano la empezó a sentir cálida, además también empezó a respirar pero no abrió los ojos.

Setsuna se relajo un poco pues al menos su cuerpo empezó a recuperar sus funciones, para Moroha no fue suficiente pues le hubiera gustado que al menos despertara.