especial de navidad

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-!Oye Moroha al menos ayudame a poner el arbol!

-! Pero mamá estoy ocupada tratando de memorizar el villancico!

-!Inuyasha!?

-Lo siento Aome pero necesito terminar de exterminar a ese demonio de la aldea vecina

"Pero que les pasa a estos dos"

Aome no llego a entender porque su marido e hija se comportaban así, no entendía. Desde hace una semana ellos empezaron a equivarla como si fuera un parásito pues tan solo tocarlos ellos echaban a correr o saltar lo más alto que podían mientras aterrizan en unos metros más lejos de ella diciéndole cualquier pretexto.

"Hoy no me bañé así que apesto, perdóname Kagome"

"Me rompí la espalda- Moroha finge que se frota la espalda mientras gime de dolor- me caí de un peñasco así que debo evitar poner fuerza si quiero recuperarme pronto"

Pero que demonios les pasaba ni siquiera tenían la molestia de ayudarla con los deberes de la casa.

Kagome suspiro no entendía nada, ahora que necesita más su ayuda para decorar la casa y conseguir los ingredientes que usaría para preparar la cena navideña, estaba cansada pues en un solo día había hecho muchas cosas como limpiar la casa y ayudar a sus amigos en muchas cosas.

En verdad le tenía un poco de envidia a su cuñada Rin pues desde hace tres días sus hijas, Jaken y su esposo sesshomaru eran pendientes de las cosas que ella necesitaba, en un dos por tres la gran mansión en la que vivían fue decorada de navidad. Kagome noto que la familia era más feliz que los años anteriores ya que su sobrina Towa pudo salvarse.

Era extraño pues hace medio año sucedieron los acontecimientos más raros que había visto en toda su vida, de la nada un día Moroha y setsuna desaparecieron mientras buscaban los fragmentos de recuerdos y alma que perdió su sobrina al momento de matar a Zero.

Segun lo que le contaron es que ellas viajaron al pasado por culpa del poder de las plumas, cuando eran todavía jóvenes y Naraku existía; todos terminaron creyendoles ya que recordaba todo a la perfección.

Vaya pero se hizo un gran lío en el tiempo ya que las almas de su sobrina crearon muchos problemas: era como su su alma se dividiera en tres pedazos ya que dos de las partes de ellas reencarnaron en otros cuerpos y las demás se esparcieron en fragmentos.

Fue doloroso ver lo mucho que sufrió su sobrina tanto como en esta vida como en las demás reencarnaciones, eran recuerdos que se quedarían marcados en su memoria mucho tiempo.

Kagome de verdad le dolió mucho el corazón lo mucho que sufrió su sobrina y su familia, pero el amor que tenían ellos por salvarla hizo que ocurriera un milagro.

Ahora Towa está recuperando el tiempo que no pudo disfrutar a lado de su familia.

Kagome dejo de recordar el pasado y solo enfocarse en el presente.

-oh vaya creo que iré al mercado a vender un poco de hierbas medicinales

Kagome dejo lo que estaba haciendo y cogió la cesta que usaba para recolectar hierbas, tomo las que había recogido ayer y salió de la casa rumbo al mercado.

En su recorrido muchos de los aldeanos se detenían a preguntarle sobre el estado de su familia, desearle bendiciones en navidad o felicitarla por su espera de su segundo hijo.

Eso sí que fue una sorpresa ya que hace un mes que se enteró que estaba en cinta otra vez, tanto su hija y su esposo Inuyasha brincaron de alegría, antes pues eran más atentos y protectores pero ahora parecía que se distanciaron más.

Inuyasha AND yashahimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora