Á MORT [NAMGI/KOOKTAE]✓✓

-YEUX DE CHAT-

Sus pasos resonaban con fuerza por el pasillo, uno tras otro sin detenerse, parecía que iba con prisa, y bueno, no solo lo parecía, sino que iba como alma que lleva el diablo.

Su cabello negro y profunda mirada azul no podían evitar acojonar a los guardias cabizbajos que lo veían pasar. Sus manos eran largas y blancas al igual que el resto de su piel, sus ojos estaban adornados por cortas pestañas curvadas hacia abajo dándole la apariencia de una muñeca de porcelana.

Llevaba puesto un traje negro hecho a la medida que se complementaba con sus lustrosos zapatos del mismo color. Abrió la puerta de la habitación al final del pasillo sin tocar antes, pero aún así los guardias no se atrevieron a detenerlo, nadie que lo conociera sería capaz.

-YoonGi, que gusto verte- saludó una mujer de cabello alborotado que ni siquiera conocía mientras se bajaba de las piernas de su padre, supuso que seguro se trataba de una de sus muchas prostitutas.

-Una jodida mierda, largo- ordenó hablando entre dientes sin dejar de mirar con desprecio al hombre frente a él.

Ella solo arregló un poco su cabello, hizo varias reverencias con una hipócrita educación y después de darle una mirada lasciva al antes nombrado salió del lugar, dejando al hombre de cabello canoso con una mueca de disgusto en el rostro. El señor se levantó y suspiró restándole interés al notable enfado de su hijo mayor.

-¡¿Qué mierda significa esto?!- azotó algunos papeles sobre la mesa.

-Cuida tus modales, YoonGi- pidió sirviéndose un poco de whisky sin inmutarse por la explosividad del chico.

-Cuido un carajo- aquella respuesta logró que el más alto alzara la mirada con severidad, pero al pelinegro no pudo importarle menos si su padre estaba molesto- ahora dime, ¿Cómo es esto de que hiciste un trato con Irvo Rovanoska para que volvamos a trabajar con él? ¿No te dije que yo ya no quiero tener nada que ver con esta estúpida red? Si quieres joderte, jodete solo, no nos metas a mí y a mi hermano en esto- su tono era filoso, demandante tal y como el de su familia, tanto que en otras circunstancias, Min YongHee se habría sentido orgulloso de su hijo, pero ahora solo le estaba cabreando el tono que estaba usando con él.

Gruñó un poco al escuchar lo último, pero finalmente se dio la vuelta sonriendo y tomó los papeles en sus manos, sabía que el menor era un chico caracterizado por su volatilidad, así que debía tener cuidado con sus palabras. Sonrió más ampliamente y lo observó de una manera que el ojiazul no pudo descifrar.

-Una vez que entras no sales, YoonGi- volvió a depositar los papeles sobre la mesa- eres idiota si crees que podrán vivir tranquilos ahora que se han ido de florecitas, TaeHyung está enfermo y tú pareces a punto de estarlo, ¿Mucho estrés vivir solos tratando de esconderse de mí? - sabía que había tocado un punto sensible al mencionar a su hijo más joven cuando la quijada del pálido se apretó con rabia.

-No digas su nombre, suena horrendo saliendo de tu sucia boca...ni siquiera sé por qué no estoy atravesando tu cabeza con una bala, ¿Cómo mierda sabes que está enfermo?- su cuerpo se tensó cuando el hombre se acercó deliberadamente acompañado de esos aires de autosuficiencia que le caracterizaban.

-Sabes que no puedes, hijo mío- se mofó con una sonrisa ladina ignorando por completo la pregunta de YoonGi- yo solo digo que pueden regresar...a casa- murmuró cerca de su oído, provocándole ganas de vomitar del coraje- o pueden decidir joderse solos antes de que los maten los hombres de Irvo por incumplir el contrato, o bueno, en todo caso que maten a TaeHyung, después de todo tú eres un caso diferente- se alejó bebiendo de su vaso.

El pálido apretó los puños y sintió cómo su cuerpo hervía por dentro debido a la rabia que le provocaba no poder seguir sus impulsos y asesinarlo allí mismo, movió su cabello bruscamente cuando miró a su padre con odio antes de darse la vuelta para poder salir de allí, pero su brazo fue sostenido por el hombre, sintió que todas sus alertas de disparaban, pero de nuevo no pudo atacar por más que lo deseó.