-À MINUT-

233 31 11
                                    

Abrió los ojos de golpe inhalando profundamente, su abdomen parecía a punto de estallar por el dolor, trató de estirarse sobre la cama con cuidado.

Una cama.

¿Cuándo había llegado a una cama? Se incorporó súbitamente, tomó su cabeza entre sus manos mientras cerraba los ojos con fuerza para soportar el repentino mareo que le atacó, quizá era por la deshidratación, su garganta se sentía reseca al pasar saliva, ¿Cuánto tiempo había estado inconsciente?

Cuando pudo enfocar mejor echó un vistazo por la habitación, era bastante amplia y elegante, sobria.

—¿Qué es este lugar? —se preguntó con un murmullo cuando pudo ver montones de jardines por la ventana.

Quiso seguir estudiando el sitio, pero recordó algo muy importante, TaeHyung...su hermano no estaba por ningún lado, y eso lo aterró. Fue ahí que notó otro detalle al mirar hacia abajo.

Su ropa estaba manchada de sangre, pero ¿Por qué? Él no había sido herido, o al menos no lo recordaba, le tomó un poco de esfuerzo recordarlo, había golpeado la nariz de ese chico peligroso que lo había electrocutado. Claro, eso explicaba el dolor en el abdomen, y quizá también explicaba la sangre.

Intentó girar la perilla de la puerta, pero esta estaba cerrada por fuera, maldijo en voz baja y pateó el pomo para poder romperlo. La puerta se abrió dejándolo pasar de una vez.

Se detuvo al ver el lugar, era una casa muy grande, incluso parecía más un hotel, esas solían ser las residencias que usaban las familias de los jefes de cada clan, las típicas mansiones chaebol de la mafia, quizá era el fuerte de esos tres hombres que los habían abducido.

A sus lados había dos escaleras que llevaban hacia abajo, pero no creyó que debía tomarlas, algo dentro de él lo hacía sentir seguro de que su hermano estaba en una de las habitaciones del segundo piso junto a la suya. Comenzó a recorrer el pasillo, pasando puerta por puerta, ninguna estaba abierta, cosa que era igual de rara que no ver seguridad dentro de la mansión.

Estaba comenzando a perder la paciencia ¿Dónde estaba TaeHyung? La casa estaba tan silenciosa que lo inquietaba. Una de las puertas se abrió, pero solo se encontró con una clase de archivero, así que pasó de largo.

Continuó su recorrido aprovechando cada momento para escanear el lugar en busca de posibles rutas de escape, pero recordaba haber visto un domo cuando llegaron, así que quizá sería algo difícil salir de ahí por las malas teniendo en cuenta la salud del rubio.

—¡No me toques! — escuchó la inconfundible voz de su hermano menor viniendo de una de las habitaciones más adelante.

Corrió aún más rápido, ahora le importaba poco si hacía ruido con sus pisadas, solo deseaba ver a Tae. Llegó a la habitación de la que provenían los gritos acompañados del sonido de muebles siendo arrastrados. Su corazón estaba por salirse de su garganta, no sabía si estaba listo para ver el escenario que le esperaba detrás de esa puerta. Miles de dudas atacaron su mente, pero no podía dudar mucho.

—¡Jodidamente no me toques! — volvió a gritar desde adentro.

—¡Maldita sea! ¡Quédate quieto!— le gruñó alguien más en respuesta.

YoonGi no esperó más para tomar impulso; pateó la puerta con tanta fuerza que ésta se astillo alrededor de la cerradura.

Todas las miradas se posaron sobre él, el chico de pelo rosado, el de cabello rubio y el castaño oscuro le observaban con una expresión de sorpresa, seguramente no lo esperaban ahí; sin embargo, no tardaron en adoptar una posición de defensa contra él, pudo ver que el más alto sacaba un revólver mientras las manos del chico de ojos miel sostenían algunas dagas, en cambio su hermano parecía aliviado de verle.

Á MORT [NAMGI/KOOKTAE]✓✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora