ᴏᴛʀᴀ ᴏᴘᴏʀᴛᴜɴɪᴅᴀᴅ |ʷᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ ✅

Capítulo 24

No es una sorpresa para nadie, al segundo que Wei Wuxian entró en Cloud Recess, ya había roto muchas reglas y, con el mayor respeto posible, Lan Sizhui corría detrás de él. "¡Padre! ¡Por favor, reduzca la velocidad, Lan Qiren lo regañará de nuevo!" Con un suspiro de derrota, Lan Sizhui lo siguió a pie mientras Wei Wuxian se apresuraba con su espada y le gritaba a uno de los discípulos que buscara a uno de los médicos para él. Por suerte para él, ya eran más de las 5 am y todos estaban despiertos si no, su regaño sería aún peor.

Dejando atrás su cansancio, fue a una habitación libre y colocó a los niños en camas separadas antes de que él mismo se cayera al suelo.

"Agh, desearía tener la fuerza del brazo de un Lan". Mientras esperaba a Lan Sizhui y al médico, se frotó los brazos adoloridos y se aseguró de que ambos niños todavía respiraran, incluso si parecían desaparecer ante sus ojos. Aunque nunca se lo mencionó a nadie, extrañaba a los gemelos. Sabía que no eran humanos y que no los había visto antes de que se sacrificaran para salvarlo, sin embargo, el temor persistente de que estos niños pequeños desaparecieran ante sus ojos lo hizo mirarlos más de lo que quería. Sin embargo, esta no era la primera vez que había estado así.

Hace un tiempo, Wei Wuxian había seguido a Lan Wangji, quien estaba viendo a los discípulos más jóvenes ir a una de sus misiones.

⌛

"¡Lan Zhan mira!"

Lan Wangji se había vuelto y notó que Wei Wuxian señalaba una pintura que tenía una belleza de cabello largo tocando la flauta con pequeños conejos blancos con orejas y narices rosas rodeándolos. La pintura le había recordado a Lan Wangji a Wei Wuxian, mientras que Wei Wuxian comentaba lo lindos que eran los conejos y lo lindo que se vería la pintura en su habitación.

Sin pestañear, Lan Wangji entró en la pequeña tienda donde una mujer sostenía a un bebé en sus brazos y cuidaba a otro que no tenía más de 2 años que jugaba con sus juguetes a sus pies.
"La pintura-"

"Ah, ¿te gustaría comprar uno de los cuadros?" Antes de que ninguno de los dos pudiera asentir, ella ya estaba llamando a alguien. "¡Padre, alguien está aquí para comprar un cuadro!" Su voz, aunque fuerte, era tranquilizadora y no molestaba al bebé en sus brazos que estaba profundamente dormido.

"¿Cómo puedo ayudarlos a ustedes dos jóvenes señores?" Lan Wangji fue quien habló con el anciano, pero Wei Wuxian no pudo evitar ver al pequeño niño en el suelo jugar con una pequeña sonrisa en su rostro.

"Su nombre es Zhou Xu" Con un sobresalto, sus ojos volvieron a fijarse en la joven. "Ah, me recuerda a cuando A-Yuan era pequeño". Con una mano cautelosa, esperó a que ella le diera permiso para tocar a Zhou Xu. Con su asentimiento de acuerdo, él puso su mano sobre su pequeña cabeza y sonrió ante la mirada curiosa pero confusa en su rostro. "¿Cuántos años tiene tu niño?"

"Ya tiene 19 años, pero los gemelos habrían estado..." Al darse cuenta de dónde se había desviado su mente, cerró la boca con fuerza y ​​actuó como si no hubiera dicho nada. La joven no era ciega y veía fácilmente a través de él. "En realidad mi hermana había perdido a su hijo hace un año, habría cumplido 5 este año y aunque está embarazada nunca la ha olvidado, lo que estoy diciendo es; está bien hablar y pensar en los que hemos perdido ". Con una sonrisa triste escuchó a la joven madre despotricar sobre cómo su marido, que pasaba su tiempo pintando, tenía que arrastrarlo para que la ayudara a cuidar a sus hijos.

"Pero no importa lo que sea, sigue siendo un buen padre y un buen esposo. ¿Y usted? ¿Cómo está tu esposa?"

Con una ligera risa, miró a Lan Wangji, que ahora lo estaba esperando en silencio. "Mi 'esposa' es del tipo callado que, aunque no dice cuánto me ama, lo demuestra a través de sus acciones, ¡especialmente con su cocina!"