MISTRESS, I WANT IT - Jiazhu, Wo Xiang Yao Ma * Traducción al español *

Capitulo 4: Al final, todos son guardaespaldas

La Gran Maestra Qian envolvió el látigo alrededor de su cintura y luego, inexpresivamente, la arrojó de nuevo a la refriega.

Qiu Qiu: "..."

Actualmente estaba desarmada. Su larga espada se había roto por la mitad cuando trató de defenderse de un arma oculta. Ahora, cuando volvió a caer en el círculo, las armas de todas las direcciones se dirigieron hacia ella. Qiu Qiu no era experta en magia; ella solo podía escabullirse por el camino y destrozar a la gente que la rodeaba. Aunque no sufrió heridas importantes, sus heridas leves no fueron pocas.

Qiu Qiu quería volver y arrodillarse mientras admitía sus errores ante la Gran Maestra Qian.

La batalla al principio se había inclinado hacia el lado de los cultivadores. Sin embargo, esta fue la entrada al mundo demoníaco. Los cultivadores demoníacos salieron en oleadas incesantes para unirse a la lucha. Aunque los cultivadores rectos lucharon tan duro como pudieron, fueron rodeados gradualmente por cultivadores demoníacos.

Los nuevos cultivadores demoníacos que llegaron no eran gente de la familia Qian. Las mangas de sus túnicas estaban adornadas con el carácter "Qing (清)". Hacia este personaje, Qiu Qiu tuvo alguna impresión; en su mundo pasado, la Gran Maestra Qian había sido amiga de la jefa del clan Qing, la Gran Maestra Qing.

Qiu Qiu todavía podía recordar que Qing Ruo era una prodigio del cultivo demoníaco que rara vez se veía. Su talento era uno con el que incluso la Gran Maestra Qian tal vez no se pudiera comparar.

Excepto que, al final, había perdido su cultivo debido a Qiu Qiu.

Ahora que los cultivadores habían sido atrapados, los cultivadores demoníacos cesaron sus ataques. Qiu Qiu regresó al lado de la Gran Maestra Qian, quien solo la miró con frialdad, pero no dijo nada más.

En este momento, los discípulos cultivadores demoníacos cerca de la puerta de repente se separaron y crearon un camino. Qiu Qiu comprendió de repente que Qing Ruo probablemente había aparecido personalmente para hacer una visita.

Una mujer portando una túnica blanca apareció entre la multitud con una espada larga de doble filo. Obviamente, ella era de una cuna muy alta. Su pelo era como la tinta, con tres mil hebras de seda ondeando al viento. En su cabellera había una única horquilla de jade, muy parecida a la prístina blancura de su piel. Toda su apariencia parecía emular la imagen de un zorro espiritual, dándole un carácter extremadamente único.

Qiu Qiu estaba muy familiarizada con la horquilla. La joven amante de Qing Ruo, con quien no pudo casarse, la había hecho personalmente.

Qing Ruo se detuvo cerca de la Gran Maestra Qian. A ese rostro que se veía como una escultura de hielo, le dio una sonrisa extremadamente suave.

Sin embargo, Qiu Qiu sabía que, aparte de la sonrisa que Qing Ruo le dio a esa pequeña esposa con la que no pudo casarse, todas las demás sonrisas no se vislumbraban en sus ojos.

"Escuché informes de que fuiste en privado a las sectas de cultivo para matar a algunas personas. No lo creí al principio, hasta que uno de tus guardias se acercó personalmente a mí pidiendo más tropas. Causaste tanto alboroto que me temo que incluso el clan Qian se ha enterado", dijo Qing Ruo en un tono suave.

Aquellos que no la entendieran incluso pensarían que estaba preocupada por la otra parte. Sin embargo, Qiu Qiu sintió que se estaba burlando a propósito de la Gran Maestra Qian ...

La Gran Maestra Qian no dijo nada. En silencio, sacó de su anillo de almacenamiento todas las preciosas hierbas medicinales que había recolectado, una agradable sorpresa para Qing Ruo.