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–¿lo dices de verdad?– pregunté algo avergonzado.

–De verdad, creo que eres lindo..~

Ví como se acercaba más a mí, pero, no me podía mover.

No tardé en ver como acercaba nuestros rostros, ¿de verdad?, ¿tanto le gusto?

Cerré mis ojos, pero los abrí al escuchar pasos rápidos hacia nuestra banca, parecía que corría por su vida.

–¡Basta!– ¿qué hacía Sunoo aquí?– ¡Yena no es la que te deja las cartas!

Sentí como la mencionada se alejaba y levantaba, quedando frente a frente con Sunoo.

–¿Tú que sabes, niño?, sólo quieres la atención de Sunghoon

–¡Sé que no eres tú, sólo aprovechas la situación!

Ví como Yena empujó a Sunoo, dejándolo en el suelo.

–De esta no te salvas, querido.– susurró únicamente para ambos.– Sunghoon es mío

–No seas mentirosa, Yena..

No entendía nada, ¿de verdad era Yena la de las cartas?, quizá Sunoo mentía..

–Sunghoon, Yena sólo te quiere para jugar, creéme..

Yena había sido amable conmigo, pero Sunoo también, ¿qué debería hacer?

–Sunghoon, Sunoo sólo quiere hacerse la víctima y ver mi infelicidad, no le creas por favor..– se acercó a mí y se escondió detrás.

Sunoo se reincorporó, levantándose, poniéndose frente a mí.

Yena sólo quiere tu cuerpo, Sunghoon..

Le pegué una fuerte bofetada a Sunoo sin pensarlo, odio que digan eso.

Por un lado, Yena sonreía detrás de mí, pero obviamente no la ví.

Los ojos de Sunoo se llenaron de lágrimas, me miró y me quitó de enfrente, empujando a Yena.

–¡Dime lo último que escribiste en la carta, perra!

–¡Sunoo!– estaba enojado, ¿cómo le podía decir eso?– ¡lárgate!, no te quiero ver jamás.

Realmente no quería decir eso, pero mi enojo era mayor.

Había pasado una semana desde la discusión con Sunoo, desde entonces tuve dos días pésimos, pero ahora la leche chocolatada y la carta ya no estaban en mi sitio.

Sunoo se había ausentado, y por toda la escuela se corrió el rumor de que yo y Yena nos habíamos acostado rápidamente, no entiendo que le pasa a la gente.

Realmente extrañaba las cartas que me deseaban un feliz día junto a dibujitos.

Extraño a Jay, que desde que el rumor se esparció y haya presenciado nuestra escenita, ya no me habla más.

Yena también se alejó.

Los problemas en casa eran cada vez más fuertes, no sé que hacer.

Fuí en ese momento como mi madre, lo que nunca quise ser, me he convertido en una máquina de gritos.

Hoy no fuí a la escuela, me quedé en cama, cuestionándome si seguir viviendo o no, en mis auriculares sonaba "when you're gone".

Lágrimas salían de mis ojos, sentía que no le importaba a nadie.

Extrañaba a mi hermano, el cual se suicidó cuando yo tenía doce.

No puedo más.

❛ 𝐌𝐈𝐋𝐊ℂℍ𝕆ℂ𝕆 🍫 ❜ sungsun ~ sunsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora