2- Beso Tímido

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Dean estaba mareado, no sabía si eran los suaves labios de Castiel o el alcohol.

Sí, definitivamente eran los labios de Castiel.

El embriagante sabor de ellos enviaba electricidad a todo su cuerpo.

Pero luego se dio cuenta ... Cas no le estaba devolviendo el beso ...

Estaba presionando sus labios sobre él.... Pero no le correspondía. Entonces se sintió patético ... y triste. Cortó el beso lentamente, tratando de evitar la mirada de su amigo. El dolor en su pecho era más profundo que antes ...

-¿Fue útil?

Dean escuchó a Castiel decir. No pudo responder directamente, así que miró hacia la oscuridad de la carretera y dijo:

-Sí, Cas ... lo fue, gracias- el cazador miró sus propios pies, y trató de caminar de nuevo, pero Cas se acercó a él con preocupación.

-¿Puedo... curarte ahora? Solicitó el ángel levantando el dedo. Quería tocarle la frente.

Pero Dean no quería eso, no quería sentirse sobrio. Tenía que usar el alcohol en sus venas para desmayarse en la cama y no pensar en lo que le acababa de hacer a éste ángel inocente. Éste ángel que amaba tanto, mendigándole un poco de ese mismo amor. Era obvio que Castiel no sentía lo mismo.

Así que puso su mano como un límite entre el dedo de Castiel y su cabeza, y ofreciendo una mirada rápida, resopló:

-No ... hoy no, amigo ...- Dean puso una mano pesada sobre el hombro de Cas y se alejó, murmurando: -Yo no pude lidiar con esto sobrio, así que ... déjame así ... es mejor así ...

Cas lo vio entrar en la habitación del motel, con pasos lentos y pesados ​​y la cabeza agachada. Entrecerró los ojos, no entendía por qué Dean no querría sentirse bien... y sobrio. Quería ayudarlo.

Pensó que dejarlo besar su recipiente sería bueno para él. Pero parecía que no había sido suficiente. El ángel frunció el ceño, a veces le encantaría saber más sobre el comportamiento o los deseos de la humanidad, tal vez así podría encontrar una manera de ayudar a su amigo.

Dean se acostó en su cama y bendijo la cantidad de alcohol que bebió. Cerró los ojos y suspiró mientras se pasaba la mano derecha por la cara. El dolor en su pecho todavía estaba allí, como un cuchillo clavándose profundamente en su corazón.

Su mano se detuvo y se frotó los labios, sus ojos ahora estaban abiertos, rojos y cansados. Nunca olvidaría los cálidos labios de Castiel de ahora en adelante. Se quedaría como una eterna maldición sobre él. Apretó los ojos con resignación. Este amor que sentía por el ángel ... ¿Por qué tenía que ser imposible? ¿Inalcanzable?

Él era un desastre. Enamorarse de su amigo ángel ... bien hecho Dean Winchester.

Y porque era la primera vez que sentía con tanta intensidad por dentro sabía que nunca lo superaría. No amaría a ninguna mujer, a ningún hombre, como amaba a Castiel. Era como estar muerto por dentro. Solo tenía que seguir... e intentar ser un buen amigo.

Pero ese beso seguía regresando una y otra vez a su mente... incluso con el alcohol. Castiel estaba tallado en sus sentidos.

Besos Profundos (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora