Había una vez... Hace mucho tiempo... Una pareja, un chico y una chica... Ellos eran pareja, formaban una graaaaaan y muy hermosa pareja.
Todo en su relación era hermoso... Lo malo era que ellos eran famosos, la chica no lo era, entonces no estaba acostumbrada a los flashes de sus cámaras.
Un día Martes 17, el muchacho le iba a pedir la mano de su hija al papá de la muchacha... La muchacha estaba harta de su fama.
El chico llegó al restaurante a esperar a su casi prometida, pero... Llegó muy tarde... La chica estaba tirada en el suelo, muerta y los paparazzis le sacaban fotos. Al parecer murió porque los paparazzis le estaban tomando fotos muy cerca y le faltaba oxígeno. El muchacho se quedó viendo a la muchacha, sacó su llavero, lo convirtió en una navaja y dijo:
Te amo, y te prometí que estaríamos juntos siempre.
El chico se atascó la navaja en el corazón, muriendo al instante.
