El 9 de river se apresura a encontrar una chica para presentar adelante de su familia y sacarse de encima a su obsesionada ex, por lo cual hace un respectivo trato de dinero con Isabella para que finja ser su novia solo por unos meses, ¿Pero que pa...
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-ya estoy cansada.-Hable un poco agitada.-no doy más en serio.
-dale que no es nada.
-no, no falta poco...ya me duelen las piernas y quiero frenar posta.
-ya falta poco Isa.
-¿poco? ¡Estamos hace una hora corriendo!-me queje.-no, yo ya no aguanto más.-hable dejando de correr y me senté en uno de los banco de la plaza o parque este.
-ay Isa yo en los entrenamientos corro más y no me ando quejando.-hablo sentándose a mi lado.
-¡Bueno ese serás vos!, aparte ya estás acostumbrado.
-y por eso...si corres todos los días después te vas a acostumbrar...te falta ejercicio.
-No soy como vos y tampoco quiero seguir haciendo esto.-me queje.
-vos me quisiste acompañar...yo no te oblige a que vengas.-hablo cruzándose de brazos.
-Bueno pero yo no sabía que esto venías a hacer...-hable acomodando un poco el pelo.
-ya tenemos que volver.-hablo parándose.-dale levántate.
-No, recién me senté...déjame descansar un rato.
-uh Isa sos la piba con más paja que conocí.-se quejó.-dale levántate que me quiero ir.
-no, un rato más espera.
-No dale, ¡no me gusta esperar!.Sabes lo impaciente que soy.-se quejó.
-Bueno entonces llévame hasta el auto.-hable.
-No te voy a llevar.
-entonces bancatela.-dije sonriendo acostándome en el banco.
-¿Isabella me estás jodiendo?, dale me quiero ir.-se quejó.
-¿que cosas tan importante tenes que hacer?-pregunte.
-quiero llegar a casa y pegarme un baño...aparte voy a salir.
-¿con quien? Esta por llover como para salir.
-que te importa.
-¿puedo ir?
-No,vos no estás invitada.
-¿y que voy a hacer durante todo el día? ¿encerrada?...aparte no hay nadie en tu casa, todos salieron.
-No se, divertite hablando con ignacio que se yo.
-bue...mejor me voy a divertir con Montiel y sus chistes sin gracia.
-No me provoques, te dije que con el no.
-Mira como me chupa un huevo lo que me decís.-hable parándome.
-¿a si?-se agachó un poco y me tomó de las piernas para cargarme sobre su espalda.-Porfin, ahora vamos.-hablo caminando.
